NEUQUÉN.- En los primeros tres días del año ya hubo 34 incendios entre Neuquén y Plottier. Los Bomberos no descansan y pidieron a la ciudadanía que tome más recaudos luego de prender fuego, ya que los pastizales y los árboles están muy secos.
Durante todo el día de ayer los bomberos de Neuquén trabajaron para apagar lo que quedó del fuego que se inició el lunes a la noche en la Isla 125, frente al barrio Verde Limay.
Fueron unos 900 metros cuadrados de chacra los que se incendiaron y tuvieron en vilo toda la noche a los vecinos de los nuevos barrios instalados en ese sector lindante a la calle Futaleufú, en el límite de Neuquén y Plottier.
Con el trabajo de 10 dotaciones de bomberos, seis de Bomberos Voluntarios de Plottier, tres de Neuquén y uno de Balsa Las Perlas, se logró que el fuego no llegue a las viviendas.
Hugo Millapán, jefe de Bomberos, explicó que los trabajos de ayer fueron para apagar varios troncos de sauces que quedaron encendidos en su interior.
“El incendio fue muy intenso y arrasó una franja de unos 300 metros. Era algo realmente impactante porque caía una lluvia de brasas encendidas sobre nosotros y en los fondos de las casas y se prendían fuego”. Carlos Mansilla Jefe del cuartel de Bomberos Voluntarios de Plottier
En cuanto al inicio del fuego, Millapán indicó que vecinos vieron a un grupo de personas que acampó en la isla durante toda la jornada, por lo que presumió que esas personas prendieron fuego y no lo apagaron al retirarse.
“La mayoría de los incendios que tuvimos en estos cortos primeros días del año fueron por negligencia de la gente. Se ponen a quemar y se van, total después llegamos los bomberos. Esa es la idea de la mayoría”, consideró.
Ante esta situación, Millapán reclamó a los vecinos que sean cuidadosos a la hora de hacer fuego en las costas del río Limay y otros sectores de chacras, donde más allá de las escasas lluvias aseguró que está “todo muy seco”.
“Por negligencia, estos jóvenes dejaron una fogata encendida y se prendió un sector de unos 300 metros de largo por 300 metros de ancho”, describió el jefe de Bomberos.
Carlos Mansilla, jefe de Bomberos Voluntarios de Plottier, explicó que si bien el fuego se desarrolló dentro de la isla, el viento hizo que saltara 75 metros sobre el espejo de agua y se propagara hacia las viviendas lindantes.
Por esta situación, lucharon hasta la madrugada de ayer para evitar que el fuego alcance a las viviendas. En esa tarea, varias de las autobombas fueron dañadas ya que tuvieron que ingresarlas a los fondos de las casas, y también se perdieron mangueras y otros elementos de trabajo.
fuente y foto: www.lmneuquen.com