Dos compañías de bomberos que fueron terminadas e inauguradas, con bombos y platillos, hace más de un año por autoridades locales y regionales de Lambayeque, permanecen cerrados sin atender ningún tipo de emergencia que se registran en las jurisdicciones de José Leonardo Ortiz y Monsefú.
En cada una de las obras se invirtió aproximadamente 5 millones de soles, recursos provenientes del Gobierno Regional de Lambayeque, para contar con una infraestructura moderna y sofisticada que permita cumplir mejor la labor de los hombres de rojo. Incluso estas unidades bomberiles están a la espera de ser empleadas en el auxilio que se requiera en estas zonas. Por ahora son unos elefantes blancos.
Ante los posibles impactos de un eventual fenómeno El Niño, que se prevé para los próximos meses en la costa norte del país, ha provocado la alerta entre los pobladores de ambas jurisdicciones, quienes demandan la apertura de las estaciones para atender las emergencias que se presenten y no verse obligados a llamar a los bomberos de otras zonas porque perderían valioso tiempo en llegar.
José Leonardo Reyes, presidente del Comité de la Compañía de Bomberos del distrito leonardino, se mostró indignado que un local de 480 metros cuadros de dimensión, con una edificación de tres niveles, no sea utilizado para prestar auxilio a los vecinos de esa populosa zona.
Agregó que tampoco se emplean las 15 unidades de equipos personales, cuatro unidades de equipos de respiración autónoma y herramientas para atender accidentes vehiculares.
El dirigente recalcó que la jurisdicción de Leonardo Ortiz cuenta con una población de más de 200 mil habitantes distribuidos en 70 pueblos jóvenes, 10 urbanizaciones y ocho centro poblados, por lo que urge que la compañía de bomberos aperture sus servicios.
«Un trabajo de 13 años que el comité se esforzó para conseguir el terreno y su posterior construcción. Anhelamos mucho que esta compañía preste el auxilio a la población ante cualquier emergencia. Lo que indigna es que se haya inaugurada con bombos y platillos y a la fecha esté cerrada», anotó Leonardo Reyes, y agregó que el Gobierno de Lambayeque no ha entregado al comité el el peritaje técnico de la estación y de las máquinas, por lo tanto no pueden hacer entrega de la estación al cuerpo de bomberos.
Detalló además que la compañía está situada cerca a basurales. Esto por la falta de conciencia de los pobladores que arrojan los residuos sólidos a pocos metros del lugar. También hizo hincapié que el número de voluntarios ha disminuido por la falta de funcionamiento de la entidad.
IGUAL PANORAMA
En similar situación se encuentra la Compañía de Bomberos Voluntarios del Circuito Muchick en Monsefú, la cual se encuentra cerrada desde a un año. Sus instalaciones se están deteriorando con el paso del tiempo y la falta de uso.
El presidente del comité de la mencionada estación, Felipe Písfil, señaló que los trabajos en el establecimiento fueron terminados a fines de julio del 2014; sin embargo, hasta hoy permanece cerrado.
También señaló que estuvo disconforme con la dotación de las unidades, porque no estaban aptas para atender las emergencias.
«Causa indignación que la estación de bomberos permanezca cerrada a vista y paciencia de las autoridades. La población sí requiere de los servicios», sostuvo.
Se espera que las autoridades regionales tomen cartas en el asunto para que ambas compañías funcionen antes de la llegada del Niño y evitar desgracias que lamentar.
fuente: www.larepublica.pe
