En la mañana de ayer y a través de una comunicación telefónica con el programa “De buena fuente” que se emite por Radio Crónica, el presidente de la Asociación Pro Bomberos Voluntarios de esta ciudad, Carlos Marcolla, se refirió a las difíciles horas que se viven por la muerte en servicio del bombero Luis Ricardo Gramajo.
“Luis era un bombero experimentado, tenía unos 10 años en la institución -dijo. El procedimiento que se hizo es el correcto para este tipo de incendios, se siguió paso a paso, pero fue una fatalidad. Acá estaba el subcomisario que es el jefe de la dotación, y con personal capacitado como Luis que era la punta de lanza, que iba con dos compañeros más, entre ellos una compañera, con el equipo adecuado, con el equipo autónomo de respiración por el humo, o sea que se cumplió normalmente con el protocolo para ese tipo de situaciones”.
“Ellos llevaban todo el equipo adecuado y completo, los tres tenían el equipo de respiración -enfatizó Marcolla, desvirtuando las versiones que daban cuenta de la posibilidad de que el bombero fallecido hubiera entrado al incendio sin la protección adecuada. Incluso a los compañeros de Luis les sonó la alarma que normalmente suena para indicar que les quedaban cinco minutos más de oxígeno”.
“Hubo una explosión y posterior caída del techo”
En este punto explicó la forma en que se produjo la tragedia y dijo: “hubo una explosión, las pericias van a indicar lo que sucedió, pero la explosión se produjo porque había mucho humo y eso es combustible que cuando se calienta es peligroso y cuando toma oxígeno se produce la explosión. De todos modos esto lo van a determinar las pericias. Es decir que hubo una explosión y posterior caída del techo” remarcó.
Es bien sabido que al acudir a un incendio y más allá de que se tomen todas las precauciones, el bombero nunca sabe que es lo que hay del otro lado de las llamas. “Cada vez que suena la sirena y sale una dotación, hay cinco o seis personas que están en esa situación de riesgo -sostuvo Marcolla. En 77 años de nuestra institución, no habíamos tenido una muerte, ahora tenemos el primer mártir. Este número no es una casualidad, obedece a la capacidad que tienen los muchachos de enfrentar los siniestros”.
Más adelante se refirió al voluntariado como modo de vida y resaltó que “hay bomberos voluntarios en todos lados y quiera Dios que sigan estando siempre”. Finalmente dejó en claro su desagrado por la demora en la entrega del cuerpo del bombero fallecido; “es un servidor público, no se entiende la demora”.
fuente: ww.diariocronica.com.ar
