Bomberos de Logroño han mostrado este martes su rechazo a la «imposición» por parte del equipo de Gobierno del Ayuntamiento de la capital de la realización de las guardias localizadas, una práctica que, a su juicio, «atenta» contra sus derechos «de libre residencia»y «laborales» y «dificulta la conciliación».
En una multitudinaria rueda de prensa, a la que ha asistido buena parte de la plantilla de los Bomberos del Consistorio, además de funcionarios municipales de otros departamentos como apoyo, los portavoces del cuerpo han incidido en que esta situación es consecuencia «de la falta de previsión, mala gestión y abandono político al que nos estamos viendo expuestos en los últimos años». Eduardo Peiró y Daniel Gutiérrez, del SPPME; Javier Villena, de Comisiones Obreras; y Pedro Esteban, de UGT, en nombre de sus compañeros, han leído un comunicado en el que han apuntado que «Logroño dispone de un bombero por cada 3.300 habitantes cuando la media nacional es de uno por cada 2.000, ratio que incluso ha aumentado por la amortización de tres plazas de bomberos desde 2011».
Una situación, han asegurado, «a la que hay que sumarle también el hecho de que las bajas por enfermedad y jubilaciones no están siendo cubiertas». Estos hechos, aducen en su escrito, «fueron comunicados hace aproximadamente un año» al concejal de Interior, Miguel Sáinz, y a la concejala de Personal, Mar San Martín, «con ánimo de solucionarse». Hubo, entonces, algunas reuniones «en las que se trataron cuestiones como las guardias localizadas y las necesidades de aumento de plantilla, sin llegar en ningún caso a producirse negociación efectiva».
Han apuntado que las guardias localizadas, a las que, en principio «nos podíamos adherir de forma voluntaria», son consecuencia de un convenio entre Ayuntamiento y Gobierno regional «a cambio de una compensación económica». Por ello, consideran que «estas guardias localizadas, impuestas ahora por Alcaldía buscan cubrir el acuerdo económico con la Comunidad Autónoma y solucionar la falta de personal en el propio Ayuntamiento de Logroño».
«La obligatoriedad de estas guardias atenta contra nuestros derechos personales de libre residencia, puesto que nos obliga a vivir a una distancia máxima de 15 minutos del Parque de Bomberos; contra nuestros derechos laborales, dado que realizamos 840 horas de localización mensuales sumadas a nuestra jornada laboral; y nos dificulta también la conciliación familiar», han añadido.
Se han reafirmado en su decisión de recurrir ante los tribunales la Resolución de Alcaldía que impone la realización de las guardias localizadas, de las que han explicado que «por acuerdo, había un plazo de tres meses para darse de baja en la voluntariedad de hacer las guardias y avisamos en plazo, pero ellos no han cumplido y ahora nos las han impuesto».
Insisten en que no se trata solamente de una reivindicación relacionada con la petición de más retribuciones económicas, que tiene que ver con el complemento específico, «sino que se reclama una valoración de los puestos de trabajo, que se reconozca profesionalmente nuestro oficio», tomando como referencia «otros puestos a los que nos podemos asemejar» pero con los que no se consideran «discriminados».
«Lo que queremos es que el Ayuntamiento ordene y establezca criterios objetivos en la Relación de Puestos de Trabajo», han afirmado los bomberos, quienes han reiterado, por último que, «para que cambien las cosas, las guardias localizadas deben ser voluntarias, no una imposición que atente contra nuestros derechos».
Fuente y foto: www.20minutos.es