La esclavina (una tela que protege del fuego la cabeza y el cuello) del voluntario Bernardo Araníbar tiene seis años y ya debía haberse renovado hace cuatro. Tampoco recuerda cuándo adquirió su par de guantes. La falta de recursos le obliga a seguir utilizando el mismo equipo, pese al riesgo que corre cuando va a sofocar los incendios forestales.
“No le ponemos fecha de vencimiento”.
Más de 600 efectivos en Cochabamba, entre bomberos de la Policía y miembros de los grupos de Salvamento y Rescate (SAR) requieren de equipamiento nuevo para intervenir en incendios forestales. En todos los casos, las autoridades y responsables reconocieron que necesitan la renovación total, porque sus equipos ya cumplieron el ciclo de vida.
Las llamas que consumieron centenas de hectáreas en Apote (Tiquipaya), durante el pasado fin de semana dejaron exhaustos a los bomberos de los diferentes grupos y los pusieron en riesgo. Éste es solo un ejemplo, porque los incendios son cada vez más recurrentes.
La Unidad de Bomberos Nataniel Aguirre de la Policía tiene 76 efectivos.
El comandante de esta unidad, mayor José Luis García, sostiene que en la estación central hay 35 y el resto se distribuye en Sacaba, Quillacollo y las Estaciones Policiales Integrales (EPI) Norte y Sur.
Ellos ya hicieron solicitudes a las alcaldías y la Gobernación para contar con nuevo equipamiento.
El grupo SAR de la Fuerza Aérea Boliviana (FAB) tiene cerca de 400 efectivos, según el responsable de la Unidad de Gestión de Riesgos (UGR) de la Gobernación, Óscar Soriano. El SAR FAB trabaja en coordinación con la institución departamental y también es el brazo operativo de Defensa Civil en Cochabamba.
Soriano describe que, del total de miembros del SAR FAB, 280 tienen equipos que están “medianamente” en condiciones.
En la actualidad, está en etapa de adquisición el equipamiento para 10 personas de la UGR. La dotación para el SAR FAB debe pasar por la suscripción de convenios y la posibilidad de las autoridades departamentales.
El coordinador nacional de SAR Bolivia, Mario Araníbar, informa que su grupo aglutina a 143 miembros activos. Ahí, cada uno debe adquirir su propio equipo porque no tienen financiamiento.
Reconoce que, de todos, solo cuatro personas tienen el equipo óptimo completo para acudir sin riesgos a los incendios de bosques. El resto no debe ir en “primera línea”, es decir lo más cerca del fuego. Sin embargo, los voluntarios se arriesgan.
“Hay técnicas de protección. Se busca el punto de escape, se delimitan lugares de seguridad, como la misma zona quemada. A pesar de que el voluntario no pueda tener el mejor equipo, le puede servir tomar en cuenta esos datos”.
Resolver este tema solo depende de la disposición de los voluntarios. “Es muy cara la dotación”.
UN CARRO ARAÑA Los carros bomberos tienen limitaciones en las montañas cuando no hay caminos.
Tener un vehículo “araña”, especial para la atención de incendios forestales, es como un sueño para quienes luchan contra el fuego en los bosques. En el país no existe. El costo es elevado, entre 400 mil dólares y un millón.
Soriano describe que son vehículos de intervención rápida y más pequeños. Son todo terreno.
Araníbar explica que son denominados “araña” porque pueden “trepar” en las pendientes. “Puede una llanta estar un metro más arriba que otra, por ejemplo”.
Además, ese vehículo tiene una especie de protección propia, porque cuando se encuentra envuelto en fuego echa agua “para defenderse”.
Tiene capacidad para llevar entre 5 mil y 6 mil litros y dosificarla a alta presión.
LA ACTUALIDAD En la actualidad, la Policía tiene cuatro carros bomberos en la ciudad. Dos están en la estación central, uno en la Estación Policial Integral (EPI) Norte y otro en la EPI Sur. Hay dos más que fueron a mantenimiento “desde hace un año” y hasta la fecha no los recogen por falta de pago. Responsabilidad que debe asumir la Gobernación. Quillacollo y Sacaba, tienen sus propias autobombas.
La Gobernación, cuyo brazo operativo es el SAR FAB, no tiene carros bomberos y cuenta con tres camionetas y dos vagonetas para desplazar al personal. Tiene un sistema de comunicación y equipamiento para llevar mochilas forestales, batefuegos y más herramientas. Se mantienen con presupuesto de la Gobernación.
En el parque automotor del SAR Bolivia hay dos carros bomberos y dos de rescate. Las ambulancias llevan paramédicos para apoyar ante cualquier contingencia.
fuente: ww.opinion.com.bo