Buenos Aires.- La comunidad de Berisso reconoció ayer con una notable concurrencia y sentidas ovaciones la labor histórica de sus Bomberos Voluntarios, durante el desfile que cerró los festejos por el 90º aniversario de la institución.
El orgullo de los berissenses, que fueron acompañados por vecinos de toda la Región, se manifestó a cada paso de la caravana de autobombas, vehículos de rescate y personal uniformado caminante que a partir de las 15.30 recorrió más de trescientos metros de la avenida Génova, entre 161 y164.
En una tarde de clima benevolente, la heterogénea multitud integrada por grandes y chicos, familias enteras y representantes de entidades, disfrutó a pleno de un despliegue del que participaron numerosas delegaciones de bomberos del Gran Buenos Aires y diferentes distritos de la Provincia, además de los miembros activos del cuartel local, sus reservistas, legisladores y autoridades municipales.
SOLIDARIDAD Y CORAJE
Los sucesores de Domingo Leveratto, el inmigrante italiano que convenció a un grupo de allegados de transformarse en servidores públicos, marcharon como lo hacen en cada Fiesta del Inmigrante, difundiendo sus ideales de solidaridad, determinación y coraje bajo circunstancias extremas, y mostrando el equipamiento adquirido con esfuerzo merced al aporte vecinal y empresarial.
La Sociedad de Bomberos Voluntarios de Berisso se creó el 25 de abril de 1924, cuando Leveratto se propuso oponerle una defensa organizada a los frecuentes incendios que destruían los campos y las casas urbanas, construidas con chapa de zinc y tablas de madera.
Por entonces, las únicas armas con que contaban los que hacían frente a los siniestros eran machetes, mantas y baldes de agua en cadenas humanas desesperadas. Clarimundo Morgada fue el jefe de la primera dotación en un precario cuartel que funcionaba en la calle 8 entre 166 y Montevideo. Quince años después, en 1939, la entidad consiguió su personería jurídica y se mudó a su actual ubicación, en 8 y 164. Hoy cuenta con tres sedes y 75 efectivos.
Los Bomberos Voluntarios de Berisso lucharon contra los incendios más resonantes de la historia de la Región: la explosión del buque San Blas (1944), la destrucción del Florentino Ameghino (1961), el estallido e incendio simultáneo de los barcos Cutralcó, Islas Orcadas y Fray Luis Beltrán (1968) y el incendio del Astra Sol (1983), entre otros.
También combatieron el fuego que en 1934 consumió el Molino Campodónico. Además, asistieron durante una docena de emergencias en la refinería YPF, otras tantas inundaciones y centenares de accidentes viales.
fuente: www.eldia.com.ar
