Quito.- Un Tribunal Penal de la Corte Provincial de Justicia de Pichincha llamó este miércoles a juicio a José Z, capitán del Cuerpo de Bomberos de Quito (CBQ), quien ahora se transforma en el único procesado por el delito de homicidio culposo por mala práctica profesional. Inicialmente el oficial fue sobreseído en la causa que investiga la muerte de los cadetes Jhonatan Nasimba, Paúl Dionicio y el bombero Marco Bastidas, en un incendio forestal ocurrido en la parroquia de Puembo, en septiembre del 2015.
Pese a que en octubre pasado el fiscal Esteban Freire emitió dictamen acusatorio contra José Z., como oficial a cargo del operativo en el que fallecieron los cadetes y el bombero; y contra el también capitán Esteban C., quien era director de la Escuela de Formación del CBQ, el 14 de diciembre último el juez Geovani Freire los sobreseyó del caso.
A finales de octubre pasado, el fiscal Freire emitió también un dictamen abstentivo contra otros tres integrantes del CBQ, quienes eran parte de la lista de cinco personas involucradas en la instrucción fiscal por homicidio culposo. Entre los no acusados estaba el comandante general de la institución, Eber Arroyo.
Ante el sobreseimiento, la Fiscalía y la acusación particular presentaron una apelación.
Según el fiscal Freire, ambos oficiales infringieron el deber objetivo del cuidado que debían mantener, lo que puso en peligro la vida de los cadetes. Mientras que Diego Chimbo, representante de la acusación particular, señaló que los cadetes no tenían la experiencia para mitigar fuegos, por lo que jamás debieron estar en el sitio en el que fallecieron.
Patricio Navarrete, abogado de Esteban C., deslindó responsabilidades de su cliente en el caso, indicando que él como director de la Escuela solo aprobó el pedido de refuerzos que le hicieron y envió a 30 cadetes para tareas de apoyo, mas no para el control del incendio. Pidió se deseche la apelación y se declare la demanda como maliciosa y temeraria.
Por su parte, Marco Espín, defensa de José Z., alegó que su representado no tiene culpa de la «negligencia» de los cadetes, quienes, dijo, «sin orden alguna» bajaron la pendiente en donde se daba el incendio y en la que posteriormente fallecieron.
Luego de casi una hora de deliberación, el juez ponente, Eduardo Ochoa, informó que el Tribunal encontró que el capitán Esteban C. no infringió sus responsabilidades, ni rebasó el límite del riesgo permitido, por lo que confirmaron el sobreseimiento.
En cambio, Ochoa, sobre el capitán José Z., dijo que el oficial vulneró el deber objetivo de cuidado, pues debía prever que el incendio estaba activo y que los cadetes no tenían la formación suficiente para sofocar incendios. La decisión en este caso fue levantarle el sobreseimiento y llamarlo a juicio por el delito de homicidio culposo. (I)
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