El Cuerpo de Bomberos celebró ayer su patrón, San Juan de Dios, envuelto en la polémica por la decisión del Gobierno de Zaragoza en Común (ZeC) de trasladar, por primera vez, la misa a la parroquia de Santa Ana, en lugar de en el parque número 1 de Valle de Broto.
El acto estuvo presidido por el alcalde de Zaragoza, Pedro Santisteve, que rehusó hacer declaraciones al respecto, y el concejal de Servicios Públicos, Alberto Cubero. El edil explicó que la decisión ya se tomó el año pasado pero que, por cuestión de tiempo, no se pudo poner en práctica. «Estamos cumpliendo con el programa de ZeC que contempla avanzar en el laicismo para ir hacia una progresiva separación del ayuntamiento y la Iglesia», señaló.
Al portavoz del PP, Jorge Azcón, esta respuesta no le sirvió de mucho. Según el popular, «el alcalde confunde laicidad con aconfesionalidad» al prohibir una misa con motivo de la celebración de la festividad.
Criticó que se les haya impedido celebrar «un acto religioso que no iba contra nadie y que estaba respaldado por la mayoría de los bomberos». Según el portavoz popular, «ZeC , una vez más, ha creado un problema donde no lo había».
La festividad fue aprovechada para entregar las distinciones a 22 efectivos que se han jubilado este año y los familiares de otros cinco miembros que han fallecido por distintas causas, aunque ninguno de ellos en acto de servicio. También recibieron insignias de plata y un diploma los bomberos que han cumplido 25 años de servicio, entre ellos una mujer, Rosa María Sanz Becerril, que fue largamente ovacionada por todos los asistentes.
Respecto al incremento de la plantilla, Cubero informó de que dependerá de la tasa de reposición impuesta desde el Gobierno central. Por ahora, se han rescatado 44 plazas.
fuente: www.elperiodicodearagon.com