Un integrante de Cuerpo de Bomberos de Bucaramanga, que pidió la reserva de su nombre, denunció que la semana pasada se registraron serios inconvenientes para el desarrollo óptimo de su labor. Una falla en el sistema interno de comunicación, advierte, retrasó la eficaz atención del incendio en una fábrica de cordeles y reatas en Girón.
“El sistema de comunicaciones por el que nos informamos sobre las emergencias en Bucaramanga falla constantemente, y eso ocasionó que llegáramos tarde a atender el incendio en Girón. Nos tocó comunicarnos por medio de nuestros teléfonos celulares”, aseguró a Vanguardia.com el bombero.
Agregó además que no se cuentan con suficientes linternas para el trabajo nocturno, y el uso de las motosierras para el retiro de árboles caídos representa un gran riesgo en medio de la oscuridad.
“Nos faltan equipos para el control de abejas, cintas de acordonar, los equipos de recarga de aire, utilizados para evitar la inhalación de gases tóxicos en un incendio, están fuera de servicio por falta de mantenimiento, y no se han capacitados los bomberos nuevos. Todo esto se debe a la falta de voluntad administrativa para gestionar los recursos”, aseguró.
La preocupación de los bomberos es trasmitida hacia las autoridades municipales para que estos atiendan de manera oportuna a sus necesidades, y así minimizar el tiempo de respuesta a los llamados ciudadanos que reportan emergencias.
El director de Bomberos respondió
José Gabriel Leguízamo, director del Cuerpo Oficial de Bomberos de Bucaramanga, le respondió a Vanguardia.com que la tempestad registrada el pasado martes en la ciudad fue la culpable de la afectación en el sistema interno de comunicación.
“Le Electrificadora (ESSA) nos explicó que en este momento realizan reparaciones en los lugares donde tenemos las antenas repetidoras a través de las cuales nos comunicamos, pues la tempestad las afectó y por eso los radioteléfonos no funcionan con normalidad”, aseveró el director.
En cuanto a la falta de herramientas y dotación, Leguízamo aseguró que ya se aprobó un presupuesto de $2.517 millones para la adquisición de linternas, equipos para el control de abejas y recarga de aire, entre otros objetos.
El cuerpo de Bomberos de Bucaramanga está conformado por más de 80 personas, organizados en dos subestaciones (Provenza y Chimitá) y una estación central. Está pendiente por entregar la subestación de San Francisco, la cual, según José Leguízamo, tiene una terminación del 85 % y se prevé su entrega total en septiembre.
fuente y foto: www.vanguardia.com
