El Cuerpo de Bomberos de Guayaquil lanzó la campaña denominada Cuando juegas con pirotecnia tienes mucho que perder. La iniciativa tiene por objetivo generar una reflexión en la ciudadanía sobre el peligro de manipular explosivos elaborados artesanalmente.
El anuncio se realizó este jueves, 7 de diciembre del 2017, en la Primera Jefatura de la institución bomberil, ubicada en la avenida 9 de Octubre en el centro de la ciudad. Los menores de edad son los más afectados por esta problemática.
Según datos proporcionados por los hospitales Francisco Icaza Bustamante y Roberto Gilbert Elizalde, en enero de 2017 se reportaron 31 afectados por el uso de pirotecnia de Guayaquil y los cantones aledaños. Leopoldo Terán, segundo jefe del Cuerpo de Bomberos, instó a la ciudadanía a que denuncie a las autoridades si cerca de sus domicilios conocen de lugares donde se esté elaborando clandestinamente estos elementos.
Recordó que en el artículo 361 del Código Orgánico Integral Penal, se sanciona con pena privativa de libertad de tres a cinco años a la persona a la persona que fabrique, suministre, adquiera, comercialice o transporte sin la autorización correspondiente estos explosivos. La campaña será difundida a través de medios de comunicación redes sociales y mediante charlas a la comunidad.
También se pondrá en conocimiento de la ciudadanía en gasolineras y centros comerciales. “Cuando una empresa que se dedica a este tipo de comercialización nos consulta, se les da claramente las disposiciones, se les enseña sistemas de seguridad y lo que deben aplicar para que la comercialización sea la correcta”, dijo Terán.
Uno de los componentes más peligrosos es la denominada camareta. Se trata de poderoso explosivo que puede causar la pérdida de las extremidades a quienes la manipulan. Ese fue el caso de Giovanni, un joven de 16 años que colabora con la campaña.
El 1 de enero del 2016, perdió su mano izquierda mientras tenía en ella el explosivo. “En segundos que encendí el juego pirotécnico me explotó la mano, no alcancé a tirarlo”, contó. Con su testimonio vivencial busca aconsejar a otros jóvenes para que tomen conciencia de la peligrosidad de jugar con estos objetos.
fuente y foto: www.elcomercio.com
