El presidente de la Federación Entrerriana de Asociaciones de Bomberos Voluntarios, Pedro Bisogni, expresó que hay mucho malestar en el sector, por un proyecto del gobierno nacional, a través del cual se recortaría en unos $ 600.000.000 los fondos asignados a los cuarteles.
El dirigente participó el viernes pasado en la reunión del Consejo Nacional de Bomberos, que se llevó a cabo en Santa Rosa (La Pampa), donde se resolvió solicitar a los legisladores nacionales que no avalen con su voto el mencionado ajuste, planteado en el anteproyecto del Presupuesto 2018.
En diálogo con El Observador, Bisogni sostuvo que “es un recorte que afectará a cientos de asociaciones de bomberos de todo el país” y explicó que en la actualidad, reciben el 0,45% de las pólizas de seguros, las que se destinan a un fondo que se distribuye entre cuarteles, asociaciones y federaciones. “Si se confirma el recorte, los bomberos de Entre Ríos, dejaríamos de recibir unos $ 27.000.000 en 2018. La Federación tendría casi $ 6.000.000 menos, lo que va a afectar el funcionamiento y las permanentes capacitaciones que venimos brindando. Hemos hablado con diputados que participan en la Comisión de Presupuesto y lo vamos a hacer, cada uno en su provincia, con los que asumieron esta semana. Les vamos a explicar lo delicado de la situación si se aprueba este recorte”.
El dirigente recordó que “en Entre Ríos, estamos luchando desde hace mucho tiempo por tener la obra social para el bombero y el reconocimiento por los 25 años de servicio, ya que somos una de las pocas provincias que no lo tiene y ahora, a nivel nacional, nos encontramos con esta sorpresa. Creo que deberían replantearlo, porque sin los bomberos, que son voluntarios, estaría ardiendo en llamas el país, la provincia, porque el Estado no tiene presencia (con los zapadores) en gran parte del territorio argentino”.
Bisogni expresó que “cualquier cuartel necesita como mínimo, $ 200.000 por mes para poder funcionar adecuadamente, ni hablar si tiene que comprar equipamientos y demás. Un camión nuevo representa una inversión de $ 5.000.000, por lo que con mucho esfuerzo, se están adquiriendo en el exterior (generalmente usados). Pero si ahora, nos sacan $ 600.000.000, directamente no nos quedará ni para el combustible”.
Finalmente, el presidente de la Federación señaló que “por el momento se decidió dialogar con los legisladores, ver qué respuestas tenemos y de ser necesario, puede haber movilizaciones. Es plata que se aporta para los bomberos y que se la sacan a las instituciones y que en definitiva, generará menos equipamiento, menos capacitación. Se viene, según los pronósticos, un verano seco, donde generalmente se producen incendios de campos y quienes debemos enfrentar la realidad, somos siempre los bomberos”.
fuente : www.elobservadordellitoral.com