Javier Sabater, Carlos Ripollés, Javier Sanz y Javier Trullenque son cuatro bomberos a los que les corre la vocación de servicio por las venas. Después de resultar heridos mientras se jugaban la vida en la extinción del incendio de Culla del pasado diciembre, recibirán el reconocimiento a tanto valor y entrega. El Diari Oficial de la Generalitat Valenciana (DOGV) publicaba ayer las resoluciones de la Presidencia del Consell y de Agencia Valenciana de Seguridad y Respuesta a las Emergencias por las que se propone la concesión de distinciones.
Sabater, bombero profesional del parque del Ayuntamiento de Castellón y también voluntario del Consorcio Provincial de Bomberos de Castellón y del Parque de Bomberos de Els Ports, ha logrado la Medalla de Oro al Mérito de Protección Civil. Por su parte, Sanz, Ripollés y Trullenque, las distinciones al Mérito de Protección Civil, en su categoría de felicitación pública.
Los cuatro compañeros coinciden, en declaraciones a Mediterráneo, en la felicidad por el premio. En este sentido, Trullenque señala que no lo esperaban. «Estamos agradecidos también de que se dé a conocer nuestra labor desinteresada», dinica. Por su parte, Ripollés apunta: «Queremos trasladar el reconocimiento al resto de compañeros del parque, pues todos trabajamos voluntariamente en aquello que nos apasiona de verdad». Sanz, en la misma línea, manifiesta su sorpresa e hace extensible tan buena noticia «a todo el servicio de extinción de incendios», subraya.
EN LA UCI
Javier Sabater fue el peor parado en el suceso. Las quemaduras le llevaron a pasar un mes en la Unidad de Cuidados Intensivos (UCI) de La Fe de València y ahora encara con optimismo la recuperación. Respecto al accidente, lanza un mensaje de agradecimiento «por todas las muestras de cariño y apoyo» que han recibido. «Se ha preocupado por mi estado un aluvión de personas y, en especial, vecinos de Els Ports», dice.
«Lo que sucedió fue un cúmulo de circunstancias, como en todos los accidentes. Son muchos factores que se combinan y producen una desgracia, no se pueden controlar y son imprevisibles. Afortunadamente, y es lo más importante, ya ha pasado y estamos los cuatro bien», comenta el herido.
«Esta medalla no la veo como un reconocimiento personal. La entiendo como una distinción a los 26 años de voluntariado que llevamos en el parque de Morella», resalta. Y apunta que «estas noticias reconfortan», pero sobre todo tienen palabras de agradecimiento. «Al Consorcio de bomberos y, especialmente, al Parque del Ayuntamiento de Castellón, que es donde trabajo profesionalmente, por las facilidades y por preocuparse por mí y por mi familia, a los que ayudaron muchísimo los primeros días, estando a nuestro lado», indica. Además, dedica unas palabras para quienes cuidaron de él en los peores momentos. «Quiero trasladar mi agradecimiento de todo corazón a la unidad de quemados de La Fe porque es espectacular todo lo que hacen, por su profesionalidad y por el trato personalizado a cada accidentado», concluye.
fuente: elperiodicomediterraneo.com
