Cordoba.- De cada 10 bomberos voluntarios que hay en la provincia, dos son mujeres. Parece difícil de creer, pero en algunos cuarteles del interior todavía ponen resistencia a la dotación femenina.
Datos brindados por la Federación de Bomberos de la Provincia indican que en la actualidad operan 6.815 bomberos varones y 1.794 mujeres. Esa tendencia no ha variado en los últimos cinco años, según las estadísticas de la entidad a las que tuvo acceso La Voz.
Marcelo Iglesias, uno de los directivos de la Federación, apuntó que, si bien hace 81 años funciona la institución en este territorio provincial, sólo desde hace unas cuatro décadas fue admitida la presencia femenina. Iglesias subrayó que “la mujer tiene las mismas exigencias que el hombre y se apoya la inclusión de la mujer en el sistema”.
El representante reconoció que “todavía hay localidades reacias a incorporarlas”, aunque destacó que desde la Federación “se trabaja para que eso no suceda”. Considera que la reticencia observada en algunos cuarteles “se trata de un tabú relacionado al hecho de que es una institución que nació catalogada como ‘trabajo de hombres’”. Percepción que –aseguró– “con el paso del tiempo, fue cambiando”.
A su criterio, este comportamiento está asociado con un “proceso cultural que también se transita en el país, que demandará más años para que llegue a una apertura normal”.
El interior
El jefe del cuerpo de bomberos de Almafuerte, Hugo Delgado, contó que “de un total de 60 bomberos, nueve son mujeres”. Afirma que comenzaron a incorporarse hace 13 años, en un proceso que requirió algunas adaptaciones en la infraestructura de la sede. “No hay que juzgar a la gente por el género, son un bombero más, tienen los mismos derechos y las mismas obligaciones”, enfatizó.
En el cuartel de Río Tercero, recién este año abrieron las inscripciones para las mujeres. En el colectivo riotercerense estaba implícito que la presencia femenina no estaba admitida. Sin embargo, eso cambió cuando este año, de 36 inscriptos, 12 fueron mujeres de entre 19 y 36 años. Las posibles nuevas postulantes estuvieron motivadas por el deseo de servir a la población en caso de emergencias.
Miguel Canuto, jefe de la dependencia riotercerense, argumentó que “antes no se incorporaban porque en los 52 años que tiene el cuartel no hubo muchas interesadas”. Y agregó: “La mujer tiene el mismo lugar, se les reconocen las condiciones”.
“Soy la bombera”
Ante este cuadro de integración dispar, surge naturalmente la pregunta de cómo era ser bombera hace 30 años.
Cristina Martínez (62), desde hace tres años es bombera jubilada, tras ser integrante activa en el cuartel de Río Cuarto durante 25 años. Fue una de las primeras bomberas de la provincia.
Durante 13 años llegó incluso a vivir con su familia en las mismas instalaciones de la institución.
Martínez tiene una familia que comparte su pasión: su marido, sus dos hijos y su nuera también son bomberos. “La vocación de servicio –graficó– es una cuestión genética”.
Contó que cuando ingresó sabía que “era un mundo de hombres”, pero destacó que tuvo la suerte de que nunca la “hicieron a un lado”.
Según su opinión, “en un mundo machista la mujer puede hacer cualquier trabajo que se proponga”.
Martínez agregó que durante el ejercicio de la actividad trabajó en siniestros “a la par de los hombres”. Y reflexionó: “Al sexo me lo define el artículo, no el sustantivo; soy la bombero”.
fuente y foto: www.lavoz.com.ar