Mendoza.- Un incendio de grandes proporciones que redujo literalmente a cenizas una carpintería, se desató en la noche del domingo en Alvear y se extendió por unas cuatro horas.
Por la magnitud del siniestro se requirieron tres dotaciones de bomberos (a los efectivos de Alvear se sumaron Bomberos Voluntarios de Bowen y del distrito sanrafaelino de Villa Atuel) que trabajaron a destajo para extinguir el fuego en la pyme de Bernardo Granone, sobre Alpatacal 441 en el barrio San Carlos de ciudad.
Además actuó personal de Recursos Naturales con el camión de lucha contra incendios de campo y dos cisternas de la Comuna que abastecían las autobombas. Los vecinos también desempeñaron un papel loable, con baldes y mangueras de jardín fueron los primeros en salir a combatir el fuego y varios de ellos permanecieron hasta altas horas de la madrugada.
“Estaba lleno de madera, muebles, pegamento, había de todo y no quedó nada”, contó Roberto que llegó descalzo y a medio vestir porque estaba a punto de ir a dormir cuando se percató lo que ocurría y corrió para ofrecer su ayuda. “Vivó a dos cuadras pero vi el fuego y el humo y me vine como estaba”, agregó el hombre.
El incendio comenzó pasadas las 10 de la noche del domingo y cerca de las dos de la madrugada del lunes los efectivos no cesaban de combatir las llamas que renacían una y otra vez de entre las cenizas al tiempo que una inmensa nube de humo espeso se esparcía por el ambiente y el aire se tornaba irrespirable.
Un joven que estaba colaborando y Ramón Domínguez jefe del cuerpo de bomberos voluntario de Bowen fueron dos que sucumbieron a los efectos nocivos del humo.
Ambos estuvieron a punto de desvanecerse en medio de la lucha contra las llamas y debieron recibir atención médica en la ambulancia del hospital.
El fuego consumió completamente los artículos que estaban dentro de la carpintería, entre ellos un vehículo de carga y la estructura edilicia quedó seriamente comprometida.
Aunque no era momento de analizar las causas, una de las hipótesis que manejaban los Bomberos era que un corto circuito hubiera iniciado el siniestro.
Falta de recursos
Paradójicamente, el fuego que arrasó con la carpintería Granone sacó a la luz drásticamente la falta de recursos de la delegación de Bomberos de Alvear.
La semana pasada este diario dio a conocer que la principal autobomba de Alvear tiene el tanque roto. Pero además anoche quedaron de manifiesto algunas fallas en el camión de apoyo hídrico de la delegación de Bomberos y esa situación no pasó desapercibida para la gente del barrio San Carlos.
“No puede ser, los bomberos actuaron bien pero no tienen con que trabajar. Vinieron con un camión que no tenía agua y el otro al principio tenía problemas con la bomba porque no había presión, apenas salía agua para que llenáramos los baldes. Después anduvo pero se acabó el agua y hasta que llegaron los camiones (cisternas) de la Municipalidad para abastecerlo pasó un rato”, mencionó uno de los vecinos.
En esos momentos la desesperación invadió a los propietarios de las viviendas contiguas a la carpintería que veían amenazadas sus casas y no dudaron en tomaron medidas drásticas.
“Con los vecinos no subimos al techo, desarmé el tanque de la casa para que sacáramos agua de ahí. Después empezaron a empalmar mangueras y con eso también le tirábamos al fuego para que no se fuera a cruzar”, dijo David Espinosa.
Fuente y foto: www.diariouno.com.ar