Sinaloa.- Carlos Guadalupe López Arredondo es un joven de 22 años de edad, ha sido voluntario en Bomberos desde hace cinco años tres meses, y lleva la cuenta porque le gusta la labor que realiza.
Carlos Guadalupe se integró a Bomberos Guamúchil desde el nivel preparatoria, realizando el servicio social que se les pide, tan solo tenía 16 años, y el ser bombero para él era un gran deseo, pues el ser voluntario lo traía en la sangre, ya que varios tíos habían formado parte del Voluntariado y por ello desde niño quería ser bombero; por las anécdotas e historias de sus tíos fue como decidió tomar esta institución como su servicio social.
“Cuando estaba chico mis tíos me contaban de los incendios a los que iban, rescataron perritos que estaban entre bardas, muchas anécdotas de servicios que ellos atendieron, y siempre me motivaban a que yo también quería ser parte de los bomberos, de ayudar a salvar vidas, cuando me pidieron en mi prepa dónde quería hacer mi servicio lo primero que pensé fue en Bomberos, yo quiero ser parte de Bomberos».
Comenta que cuando realizaba el servicio era un turno de tres horas en la semana y el domingo tomaban capacitación para estar preparados para cualquier servicio, conforme se integró al Voluntariado fue adquiriendo más responsabilidad, pero también más capacitación; a pesar de que de lunes a viernes va a la escuela de Mecatrónica, en Culiacán, los viernes tiene su guardia fija y siempre se da tiempo para apoyar, ya que el ser voluntario le ha dado mucha experiencia y le ayuda al día a día, porque sabe cómo realizar rescate de incendios, rescate automotriz, choques, volcamientos, rescate acuático, tratamiento de materiales peligrosos, apoyar en catástrofes naturales, cómo manejar un extintor y muchas cosas que lo colocan para ayudar a más personas, lo cual es de su agrado.
Fuente: www.debate.com.mx