Los bomberos caminaron desde la parroquia local, al término de la misa dominical y llegaron hasta el local de la entidad matriz del fútbol local para repudiar a los directivos, que no asimilan el verdadero rol de los voluntarios.
Los voluntarios abandonaron el local, ubicado sobre la calle Bernardino Caballero, el sábado por la mañana y se instalaron en una quinta, a unas 5 cuadras del excuartel, gracias a la gentileza de la familia Ortiz Quintana, en donde permanecerán hasta el mes próximo, según indicó el presidente del grupo, Emilio Rojas. “El terreno se nos entregó en el 2002 por el entonces intendente Lucho Pereira (PLRA) y también entregó a la Liga una parte, pero posteriormente cedió en su totalidad y los directivos iniciaron el juicio de desalojo a espaldas de los voluntarios y esta semana se produjo el desalojo”, expresó Rojas.
Dijo que el intendente local, Horacio Ortiz (PLRA), prometió otorgar un predio para el futuro cuartel. El Gobernador de Central, Blas Lanzoni Achinelli (PLRA), acompañó la marcha y prometió buscar una solución al problema. “Estamos acompañando esta marcha, porque sabemos lo importante que es el trabajo de los bomberos, que normalmente arriesgan sus vidas para salvar las de otras personas y vamos a buscar la forma de solucionar este problema”, expresó Lanzoni Achinelli.
Por su lado, el exjefe comunal comentó que el terreno no fue vendido y que la Liga solo lo usufructúa bajo algunas cláusulas, en donde se indica que si la matriz del fútbol local termina, el predio queda de nuevo en poder la municipalidad. “Este predio fue otorgado por el exintendente Aníbal Hunsain, para saldar una deuda con la comuna y el predio es intransferible por lo que mi administración solo cedió en carácter de arrendamiento y si algún día termina la Liga el terreno volverá a la municipalidad”, indicó.
Intentamos comunicarnos con el presidente de la Liga, Sebastián Romero, pero no atendió nuestras llamadas.
Fuente y foto: http://www.abc.com.py