Con independencia del tamaño del establecimiento comercial o industrial debe haber un compromiso con la prevención de incendios.
La protección contra incendios ha sido siempre uno de los problemas más importantes a considerar cuando hablamos de prevención de riesgos. Consideramos que la mayoría de los siniestros ocurridos son siempre originados por actos o condiciones inseguras.
Teniendo en cuenta lo antedicho entendemos a la protección contra incendio como un acto de prevención (preparación anticipada para evitar un riesgo), donde participan la totalidad de los componentes de la organización junto con el profesional responsable del servicio de higiene y seguridad en el trabajo.
El estudio de carga de fuego es determinar la cantidad de calor capaz de desarrollar la combustión completa de todos los materiales contenidos en el interior. Con el resultado de esto se establecerá la resistencia de las estructuras y materiales constructivos, el tipo de ventilación y la capacidad extintora mínima necesaria.
Entonces, la prevención contra incendio nos obliga a desarrollar un conjunto de actividades establecidas en la Ley Nacional 19.587, en el Capítulo 18 del Decreto 351/79, y también revisar los códigos de edificación locales, los cuales mencionan:
Determinación de las condiciones específicas y generales de construcción y situación edilicia a tener en cuenta durante la construcción de un establecimiento, entre los cuales se encuentran: resistencia al fuego de muros y puertas, distancias de salida, requisitos particulares para el almacenamiento de productos inflamables y combustibles, requisitos particulares para la determinación de vías de acceso, etc.
Una vez determinado lo antedicho se podrán establecer medidas de control, como por ejemplo:
1. Hábitos de fumar de los empleados (establecer lugares específicos).
2. Mantenimiento de equipos eléctricos, cables y tableros de mandos.
3. Mantenimiento de sistemas de alarmas contra incendio.
4. Mantenimiento de equipo de extinción de incendios.
5. Mantenimiento de las salidas de emergencia.
6. Mantenimiento edilicio en general.
7. Sistemas de calefacción, ventilación y aire acondicionado (HVAC).
8. Depósitos de inflamables o de materiales combustibles.
9. Procesos donde se utilizan de combustibles, líquidos y gases inflamables.
10. Servicio de Vigilancia.
11. Procesos industriales especiales, tales como pintura, trabajos en caliente (corte y soldadura).
12. Gestión de residuos.
Estas son solo alguna de las tantas tareas vinculadas con la protección contra incendio que todo responsable de un establecimiento debe tener en cuenta.
Ofic. Ing. Eduardo Javier Granda
Especialista Certificado en Protección Contra Incendios CEPI (NFPA)