Santa Fe.- Después de la trágica muerte del joven bombero, Brian Galuzzi, en la tarde del último sábado en un accidente en inmediaciones del camino rural y Lisandro de la Torre en la ciudad de Laguna Paiva, cuando la Unidad Forestal se dirigía a apagar un incendio de campo cerca del balneario municipal en el norte del distrito, los bomberos que sobrevivieron al siniestro están bien físicamente, el día domingo tuvieron un nuevo control en el Hospital Cullen de Santa Fe, donde se los volvió a revisar por completo, tomografías, radiografías, y un examen de cada uno descartando lesiones.
Lo difícil de superar por estos días no son los dolores físicos, más bien el daño que dejó en el alma de cada bombero luego de padecer lo que consideran «el momento mas triste en la historia de esta joven institución paivense», que el pasado 10 de agosto cumplió 27 años de vida institucional, allegados al cuartel confiaron a este medio que desde el sábado «algunos de los chicos todavía están sin poder dormir, tienen miedo de cerrar los ojos».
Por este motivo psicólogos de la Federación de Bomberos empezaran un diálogo personalizado con cada bombero que participó de ese mal momento el día de accidente, el trabajo además incluye a no solo los que sufrieron el accidente, se trabajara con todos los que participaron directa o indirectamente.