¿Por qué es importante cuantificar el impacto económico de la institución de bomberos?
Es una obligación que cada institución tener las cuentas en orden. La administración del dinero impacta directamente en evitar la pérdida de vidas y bienes a la sociedad. Si bien una parte de esto ya nos resulta familiar, un agregado destacable a tener en cuenta es la inclusión de la economía de la función bomberil.
Del mismo modo en que los incendios tienen un costo en pérdidas, la seguridad y prevención no es gratuita. Cada institución debe preguntarse a sí misma cuántos recursos está dispuesta a comprometer en la búsqueda de la seguridad de la comunidad. Igual de importante es comprender el costo de no asignar tales recursos. Los bomberos de hoy hacen mucho, y es necesario decirlo. A la comunidad se le podría mostrar el costo de lo que lo hace y en qué, y se necesitan herramientas para hacerlo.
Todos saben que responder a un incendio le cuesta dinero a una institución. ¿Pero cuál sería el costo económico si no tenemos la cantidad de móviles y materiales necesarios para el riesgo?, ¿Y si hubiera menos bomberos asignados a un incendio?, son interrogantes difíciles de contestar y no sabríamos por donde comenzar a evaluarlo.
Algunos pueden argumentar que ya estamos rindiendo suficientes cuentas.
Mediante la medición directa de la pérdida de la propiedad en un incendio podríamos establecer una medición puntual. Pero ¿cómo deberíamos considerar las pérdidas indirectas asociadas a tales eventos? ¿Qué valor se establecen por las víctimas, por los puestos de trabajo que se pierden, los impuestos que no se cobran, los daños al medio ambiente, las reputaciones comerciales comprometidas, y otras mediciones esquivas?
Asignar una suma de pesos al costo social y humano del incendio es un desafío, pero cuando se avecinan recortes presupuestarios, justificar la función de quienes salvan vidas y propiedades es crucial. El daño en la comunidad debe ser cuantificado, y la historia debe ser contada. Cerca del 80 por ciento de comercios o industrias que se queman no es capaz de recuperar la actividad, entonces desaparecen. El drama social se genera cuando las familias de trabajadores que se encuentran vinculados económicamente al negocio siniestrado se quedan sin trabajo, trayendo como consecuencia rupturas familiares, daños a la salud, etc.
Los historiadores y los medios a menudo se enfocan en los incendios ocurridos a través de los años con desastrosas consecuencias económicas (ej: comercios, industrias, locales bailables, edificios). Pero también es absolutamente importante no quitar el foco de los eventos de incendio más pequeños, que conforman la mayor parte de nuestras pérdidas por incendio anuales. Es aún más importante no quitar el foco de lo que permanece a salvo, cuando la intervención del bombero asegura la inexistencia de pérdidas. ¿En dónde queda el crédito de todo este gran trabajo? Cada pequeño incendio que se extingue es una catástrofe en potencia menos.
Ofic. Ing. Eduardo Javier Granda
Soc. Cuerpo Bomberos Voluntarios Pilar (B)
Especialista Certificado CEPI (NFPA)