El hecho ocurrió poco después del mediodía, en la zona del Paraje San Martín a unos 35 kilómetros al oeste de la localidad salteña de Chicoana.
La autobomba con nueve servidores, de los Bomberos Voluntarios del Carril, derrapó varios metros en una sinuosa curva cubierta de lodo y agua que escurría de las laderas de la cuesta. La unidad quedó colgada peligrosamente frenada sobre la saliente de un cerro. Algunos voluntarios en medio de la lluvia se arrojaron y otros quedaron dentro de la cabina de la pesada unidad.
Un par de horas después al ser auxiliados por la policía y personal de vialidad de la provincia se enteraron que el llamado de auxilio, se había tratada de una falsa alarma, una broma pesada que les pudo costar la vida a la mayoría del personal de del Cuerpo de Bomberos Voluntarios de El Carril.
Según la comisaría N§ 18 de Chicoana la llamada alertaba de un accidente fatal de un Fiat uno en la zona alta de la Cuesta del Obispo. Y que sus ocupantes serían turistas y permanecían atrapados en el interior del auto siniestrado.
El operativo de rescate contó con el apoyo de unidades de las comisarías de las localidades de Chicoana, El Carril, motorizados del sistema 911 y ambulancias.
Alrededor de treinta personas movilizadas para llegar al supuesto lugar de un accidente que nunca ocurrió. Después de rastrillar bajo la lluvia toda la zona, demando varias horas, se llegó a la conclusión que todo fue en vano. Una irresponsable llamada que les pudo costar la vida a varias personas.
Anoche la policía rastreo la comunicación. Se pudo constatar que salió desde la localidad Calchaquí de Payogasta, ubicada a unos 30 kilómetros del lugar del supuesto accidente con víctimas fatales.
Fuente y foto: www.eltribuno.info