Madrid.- Si llama usted al 112 avisando de un fuego en su domicilio de Madrid, en escasos minutos se presentarán el Samur y los bomberos. Los primeros se referirán a la persona que avisó de la emergencia como “paciente”; los segundos como “víctima”. Detrás de esta guerra lingüística subyace un enfrentamiento entre los dos cuerpos. Ellos mismos reconocen que existe una disputa entre ambos por las competencias y ha derivado en que en algunas intervenciones haya habido encontronazos entre ambos efectivos.
El Samur teme que se otorguen competencias sanitarias a los bomberos y estos insisten en que el servicio de emergencia pretende obtener competencias de rescate y salvamento que no les corresponden. Esta desavenencia transcendió públicamente con las declaraciones del Director General de Emergencias, Enrique López Ventura, que en diciembre declaró que existía un «embrión» de unidad médica dentro del cuerpo de Bomberos del Ayuntamiento de Madrid.
El Samur emitió una carta pública solicitando el cese de Lopèz Ventura firmada por los directivos y las secciones de los sindicatos de este servicio. La sección de bomberos de Comisiones Obreras ha declarado a este medio que apoya abiertamente la posición del Samur y que «con este director ha empeorado todo a marchas forzadas».
Aunque desde el Ayuntamiento han confirmado a El Confidencial que las declaraciones de López Ventura fueron desafortunadas y que «nunca han tenido intención crear una unidad médica dentro del cuerpo de Bomberos», esto prendió la mecha de los desacuerdos que venían sucediéndose desde tiempo atrás.
“Todo eso es solo luz de gas”, señala uno de los bomberos implicados en el tema. Ninguna de las fuentes ha querido desvelar su identidad para no echar más leña al fuego en su nombre. El problema, a su parecer, viene de largo y tiene intenciones maquiavélicas. Desde que los cursos de primeros auxilios para Bomberos son demasiado básicos a sospechar que Samur pretende hacerse poco a poco con la ‘R’ del final de su acrónimo: Rescate. “Pero es que no son rescatistas, son sanitarios, rescatista somos nosotros. Esto es una lucha de poder subterránea por los recursos públicos de la Jefatura”.
Respecto a la unidad sanitaria en el cuerpo de Bomberos, se posiciona completamente a favor porque beneficiaría a todos. «Con las vidas humanas no se juega. Yo no tengo ningún problema con ningún compañero del Samur, lo hacen genial y son imprescindibles, pero estas polémicas solo buscan esconder que tratan de quitarnos competencias de rescate. Si eres «paciente» desde el principio, no puede atenderte bomberos. Pero es que en su mayoría son primero ‘víctimas’ y ‘pacientes’ a posteriori», apunta.
En 2018, el cuerpo de Bomberos recibió por primera vez una dotación de material sanitario que llevaban exigiendo desde ‘cisnes negros’ como el 11M o el accidente de Spanair porque alegaban que «no iban preparados». Estos incluyen aparatos como la cánula de Guedell o el balón de oxígeno -fuentes médicas confirman a El Confidencial que esas prácticas se consideran parte del soporte vital básico pero se recomienda que las ejecute un médico, aunque se incluyen en el temario de los cursos de socorrismo-. Los bomberos advierten: «En casos de emergencia, ¿prefieren en serio que no actuemos ni toquemos a la víctima?».
Fuente: www.elconfidencial.com