Puerto Madryn.- Tanto en incendios de viviendas, fábricas o vehículos, los bomberos están expuestos a gases calientes y tóxicos perjudiciales para su seguridad y potencialmente riesgosos para su salud. Pero, de un tiempo a esta parte, la incorporación de moderno equipamiento para el Cuerpo Activo de Puerto Madryn, ha permitido proteger su vida e integridad física.
La Asociación Bomberos Voluntarios de Puerto Madryn ha creado, como parte de su estructura organizacional, un Área de Equipos de Respiración Autónoma (ERA) que tiene como tarea la reparación y mantenimiento de este vital equipamiento que protege a los bomberos y bomberas en la emergencia y contribuye a prevenir enfermedades como el cáncer.
Tanto en incendios de viviendas, fábricas o vehículos, los bomberos están expuestos a gases calientes y tóxicos perjudiciales para su seguridad y potencialmente riesgosos para su salud. Pero, de un tiempo a esta parte, la incorporación de moderno equipamiento para el Cuerpo Activo de Puerto Madryn, ha permitido proteger su vida e integridad física proveyéndoles de trajes estructurales ignífugos con tela Kevlar, botas ignífugas, guantes, capuchas, cascos y lo que es más importante, de equipos de respiración autónoma (ERA).
Estos equipos proveen al bombero de aire puro en momentos donde el ambiente en el que se encuentra atacando un incendio se ve afectado por gases a alta temperatura o con contenido tóxico. De esta manera le permite actuar durante un periodo de 30 a 60 minutos, tiempo necesario para intentar sofocar o reducir el foco ígneo, dependiendo de la exigencia física que tenga.
“El equipo está compuesto por 4 partes fundamentales, describe el Cabo 1° Matías Alarcón encargado del Área ERA en el cuartel de Madryn: el cilindro de aire, bastidor y arnés, reguladores de alta y baja presión y máscara”. Actualmente, la Asociación ha logrado proveer a cada bombero y bombera de la institución de su máscara personal.
“En el Área ERA trabajamos bajo las recomendaciones del fabricante y las normas NFPA 1852. Para ello diseñamos un programa de inspección y mantenimiento en dos niveles: nivel de usuario que se realiza después de cada intervención con la recarga del equipo y la limpieza; y después inspección y mantenimiento específico por parte del personal que se realiza una vez por mes”, destaca Alarcón.
El Área además está compuesta por la cabo Débora Dacuy y el bombero José Caputo, quienes junto a Alarcón son los responsables de la disposición, mantenimiento e inspección de los 36 equipos de alta y baja presión con los que cuenta la institución y se encuentran dispuestos en 6 de sus móviles.
“El equipo de respiración autónoma protege las vías aéreas y el rostro del bombero de gases tóxicos y gases calientes, en espacios con altas temperaturas y deficientes de oxígeno. Además, provee de buena visibilidad y ayuda a prevenir enfermedades como el cáncer y quemaduras en vías aéreas”, cierra el cabo 1°.
Fuente y foto: www.elchubut.com.ar