En instalaciones del cementerio Oeste y con presencia de su padre, ayer los pares del bombero caído en servicio, Luis Gramajo, lo recordaron a siete años de su fallecimiento y colocaron una ofrenda floral.
Luis Gramajo tenía 35 años y en aquel momento esperaba a su primer hijo junto a su pareja, además de ser bombero por la latente vocación de servir que tenía y que hace diez años llevaba adelante, se desempeñaba como cocinero en el casino.
Cumplía funciones en el Cuartel Central de Bomberos Voluntarios cuando ocurrió el trágico hecho aquel 20 de marzo de 2016. Ante la llamada de alerta, concurrieron a un incendio en el bar Irlanda en la zona costanera, Gramajo entró junto a dos de sus compañeros para sofocar las llamas, pero los vidrios estallaron y al ingresar oxígeno, el fuego se expandió, desplomándose el techo. Los compañeros de Gramajo lograron salir, pero no él, perdiendo la vida en el lugar.
La tragedia enlutó a toda la ciudad, Gramajo se transformó en el primer mártir en la Asociación de Bomberos de Comodoro Rivadavia, el primer bombero caído en servicio, cientos de personas se hicieron presentes para despedirlo. Se decretaron tres días de duelo, fue ascendido post mortem a Sargento Primero y fue condecorado con “La Cruz Dorada al caído en servicio” por parte del Servicio Nacional de Bomberos Voluntarios.
Ayer, a siete años de su fallecimiento sus compañeros, tal como hacen cada año concurrieron para recordarlo, con una formación y colocaron una ofrenda floral en su honor.
Fuente y foto: www.diariocronica.com.ar