Mendoza.- Su fundador, Carlos Félix dialogó con el Ciudadano News y reclama a los funcionarios del departamento tener un lugar para poder estar con el personal, poder guardar la autombomba y poner en servicio la unidad de rescate, que sería una ambulancia para emergencias.
Carlos Félix es fundador de los Bomberos Voluntarios de Tupungato -departamento perteneciente a la provincia de Mendoza- que hoy están viviendo una triste situación ya que no pueden ser operativos y se sienten a la deriva ya que no serían escuchados por la intendencia.
Hasta hace unos días se encontraban en el Club Juvenil de Tupungato, pero les pidieron que desalojaran las instalaciones a pesar de que habían pintado ellos mismos el club y arreglado las instalaciones sanitarias.
En una entrevista con Ciudadano News, Félix explicó que lleva un tiempo poder ser operativos ya que se necesita una capacitación, tener certificaciones, todo lo que conlleva formar la institución. Además, se presenta documentación, se constata que esté en condiciones el parque automotor y les realizan una inspección edilicia para asegurar que los bomberos tengan comodidades para hacer guardias.
Al respecto, el fundador de los bomberos voluntarios comentó: «Todo se coordina con el municipio, pero si nosotros no estamos activos nos cuesta salir en servicio. Hoy la delegación policial tiene sólo dos bomberos voluntarios para 47 mi habitantes, como se pude ver es muy poco. Nosotros tenemos 28 efectivos, pero necesitamos que se forme una comisión por intermedio de una asamblea para poder ser operativos».
«Falta personal de emergencia para los distintos lugares que tiene el departamento, como Tupungato centro, Cordón Del Plata, Anchoris, Cerrillos… Nosotros tenemos material de rescate pero no tenemos edificio, un terreno que nos faciliten», agregó.
«Nosotros compramos la autobomba, una ambulancia, sin ningún subsidio. Hasta tuvimos alrededor de un año y medio reparando la autobomba», expresó Félix.
La ayuda que realizan
El bombero voluntario expresó: «Hemos apadrinado a más de 500 niños en la zona del basural, crecimos por ser serviciales, realizamos 8 donaciones al Hospital Las Heras, entregamos 15 sillas de ruedas para personas que las estaban necesitando». Luego agregó: «Hoy es nuestro aniversario. En pandemia ayudamos muchísimo, hemos colaborado con la Dirección de Escuelas, trabajamos con Hemoterapia, y sin embargo, no estamos operativos»
«Nosotros no cobramos por esta labor, cada una tiene sus otros trabajos, pero esta situación te termina desgastando. Hoy vestir a un bombero cuesta 300 mil pesos. Hay una ley que está cajoneada en la Legislatura para que los bomberos voluntarios puedan tener una jubilación digna, con un subsidio nacional de $5 millones de pesos (se paga una vez al año), que sale de la tasa de seguro nacional y no alcanza, más con la inflación que vivimos», informó.
» Por eso yo me pregunto: ¿Qué esta pasando en el Valle de Uco? Somos instituciones de emergencia, la comunidad nos necesita y tenemos que estar en condiciones. Se viene un sirenazo y demostraremos a los polítcos la fuerza que tenemos los bomberos”, aseguró.
«Yo tengo mi otro trabajo, soy rescatista y me pagan por eso. Trabajo en una mina, en la cordillera, pero llevo más de 25 años ejerciendo de bombero y me encanta, por eso queremos que nos escuchen», finalizó.
La historia
Este 24 de marzo, el Cuartel de Bomberos Voluntarios de Tupungato cumplió 4 años al servicio de la gente dentro y fuera de su departamento. Fue creado por Carlos Félix en el 2019 y desde entonces se ha dedicado incondicionalmente a ayudar a quienes lo necesitan.
La institución nació luego de que el hijo del fundador, que en ese momento tenía 1 año, sufriera un grave accidente y se salvara de milagro. El pequeño cayó de un primer piso, lo que le provocó siete fracturas de cráneo. Su papá prometió que si sobrevivía, formaría un cuartel de bomberos para salvar vidas. Diego se salvó y hoy es cadete de la institución.
También trabajan activamente junto a la fundación Estrellas Amarillas, que fundó Ángel Kruk, papá de Abril y Agustín, los niños que fallecieron tras ser atropellados en la Costanera en Ciudad. Para este 2023, el proyecto más importante que persiguen es conseguir la operatividad para trabajar de forma oficial en emergencias. Mientras tanto, están abocados a tareas solidarias.
Fuente y foto: diariondi.com
