LA UNIÓN. Un incendio en maleza seca, que amenazó la mañana del miércoles con propagarse hasta viviendas y comercios de la colonia Monte Sinaí de Santa Rosa de Lima, dejó al descubierto la vulnerabilidad de habitantes de ese municipio en caso de un siniestro ante la falta de una seccional de bomberos.
La emergencia, como todas las que ocurren en Santa Rosa de Lima y que requiere de la presencia de bomberos, fue atendida por la seccional de la cabecera unionense, lo que implica una espera mínima de 40 minutos para llegue una unidad en la zona.
Por años, cientos de comerciantes que residen en el municipio santarroseño han pedido que se habilite una estación de bomberos para atender las emergencias en esa ciudad y localidades vecinas.
Sin embargo, la disponibilidad de recursos del Cuerpo de Bomberos no les ha permitido habilitar una seccional en Santa Rosa, al menos es la respuesta que les brindaron las autoridades en 2012, durante el último intento porque se estableciera una base en aquella ciudad.
Según los ciudadanos, la última vez que hicieron un intento porque se abriera bomberos fue en agosto de 2012, tras un incendio que consumió una clínica privada.
Las pérdidas en el sanatorio fueron cuantiosas porque, según la unidad de bomberos que atendió el incendio, se quemó completamente una bodega que contenía medicinas, equipo médico, además de muebles y otros insumos.
Por ese recuerdo, y ante el susto del miércoles anterior, los pobladores y comerciantes de Santa Rosa siguen a la espera de que el gobierno central les cumpla una promesa que data de varios años atrás, de instalar una estación de bomberos para atender todas las emergencias que se registran en la zona.
Tales situaciones van desde incendios forestales, maleza, en viviendas, negocios y también el rescate de personas atrapadas en vehículos durante accidentes de tránsito.
En lo que va del año, en ese municipio, Bomberos ha atendido 18 emergencias entre las que destacan incendios en maleza, enjambres de abejas, rescate de víctimas en accidente de tránsito y recuperación de cadáveres.
Alexander Quintanilla, jefe de la institución en La Unión, dijo que de haber una estación en Santa Rosa de Lima, esta daría cobertura a toda la zona norte del municipio.
Las localidades beneficiadas con esta serían Lislique, Concepción de Oriente, Anamorós, Polorós, Nueva Esparta, y El Sauce.
«Por el momento nos hemos dividido la zona en cobertura con los de Morazán, el límite lo hemos hecho desde el hospital nacional de Santa Rosa; hay una parte que de haber emergencias les corresponde llegar a los compañeros de Morazán y la otra a nosotros», explicó el bombero.
El tiempo que tarda una cisterna en llegar, ya sea de San Miguel, Morazán o La Unión depende del tráfico vehicular.
Sostiene que a veces llegan en 35 minutos, cuando las carreteras están con su tráfico normal.
Quintanilla dijo que es necesario que haya una estación en el lugar porque una vez entrando en funcionamiento el puerto de La Unión, habrá más demandas de los servicios para ellos.
El desabastecimiento de agua potable es otro problema al momento de darse un incendio, según lugareños, y lo confirma el jefe bomberil.
«Cuando los incendios son en el día y hay agua, la misma gente trata de colaborar mientras nosotros llegamos; pero cuándo no hay, los empresarios nos colaboran a abastecernos de agua cuando se nos ha terminado en la cisterna», agregó Quintanilla.
José Pedro Romero, habitante, suplicó, en nombre de la comunidad, que el gobierno central ponga una estación de bomberos.
«Solo han sido promesas, pero ya es tiempo que se preocupen por Santa Rosa de Lima y los otros lugares al ponernos unos bomberos en la ciudad», externó.
Otros comerciantes manifestaron que la exgobernadora Xenia López y el exministro de Gobernación, Ernesto Zelayandía, quienes estuvieron durante la gestión del expresidente Mauricio Funes, les prometieron que ellos cumplirían esa promesa.
Incluso, hasta hablaron de tener un terreno y que el proyecto se tenía que hacer entre la empresa privada, gobierno central y alcaldía, según el recuerdo de los ciudadanos.
Se buscó la versión de las autoridades de la dirección de Bomberos en San Salvador, a través de la unidad de Comunicaciones, pero no fue posible, porque, según dijeron, el director estaría en una reunión todo el día y que este tema solo él lo podía abordar. Externaron que harían lo posible para que el funcionario se comunicara; pero al cierre de la nota no hubo respuesta.
Sobre el incendio del miércoles anterior, de haberse propagado el fuego pudo alcanzar unas 200 viviendas, una iglesia, un restaurante del lugar y unas veinte manzana de cultivo de maíz.
«El agua es bien escasa, no tenemos agua potable, solo llenamos los tanques y por eso nosotros no podemos ayudar con mangueras a apagar el fuego mientras lleguen los bomberos, y creo que eso debería ser una preocupación para el gobierno», dijo, Claudia Renderos, habitante.
fuente: www.elsalvador.com