Rio Negro.- A principios de junio, tres bomberos voluntarios de Jujuy vinieron a dedo hasta Bariloche ante la posibilidad de recibir un móvil de parte de colegas barilochenses. Esta mañana la Asociación de Bomberos Voluntarios de Bariloche hizo el acto oficial de entrega de la unidad.
Víctor Farías dialogó en aquel momento con El Cordillerano y contó la triste realidad que viven en Santa Clara. Un cuartel de Bomberos Voluntarios que vive solo gracias a la voluntad de trabajo y la enorme vocación de quienes lo integran. Asisten generalmente a los incendios en bicicleta o en la camioneta de algún vecino, asisten a las emergencias con vestimenta cotidiana y enfrentan las llamas con palas y baldes de agua con los que colaboran las familias.
Víctor lleva 36 años como bombero, había estado en contacto con colegas de nuestra ciudad hace algún tiempo y al enterarse que de la Asociación de Bomberos Voluntarios Bariloche le donarían una autobomba, fue tanta la alegría y la ansiedad que con dos compañeros, se vinieron a dedo a buscarla.
Pasaron hambre y frío en el camino, pero nada de eso les importó, al momento de la entrevista todavía tenían en los bolsillos de sus camperas, rodajas de pan casero que habían traído para el recorrido. Lo único que pudieron conseguir para emprender la aventura.
Al conocerse esta enorme gesta, el gobierno de la Provincia de Río Negro, ofreció ocuparse del traslado del móvil hasta las puertas del cuartel en Jujuy.
La Asociación de Bomberos Voluntarios Bariloche apadrinó al cuartel de Santa Clara y esta mañana en un acto oficial, donaron la Ford 350 que parte rumbo al norte del país. Estuvo presente su presidente, Jorge Lagos.
La camioneta está totalmente equipada gracias al aporte solidario de elementos y equipamientos personales de todos los cuarteles de Bariloche.
Una vez llegado el móvil a su nuevo destino, comenzará otro capítulo para los bomberos de Santa Clara, por primera vez podrán asistir a una salida con el sonar de sirenas.
El cuartel jujeño es en realidad mucho más que un cuartel para cada uno de los bomberos que lo componen, es un plato de comida caliente, es un lugar para el encuentro y sobre todo, una familia. Muchos jovencitos con problemas de adicciones o falta de interés por la vida, se han sumado a la noble vocación, incluso varios han decidido retomar sus estudios.
Es el único cuartel de la zona que abarca a seis pueblos por lo que era indispensable que contarán con los elementos necesarios y tan merecidos.
Actualmente tienen una institución propia, instalaciones que les ha cedido la empresa Italnorte como donación, es un ex taller que está dividido con un sector de hombres y otro de mujeres. Tienen además un comedor grande, una cocina y dos tinglados para autobombas que aún no conseguían.
Estos bomberos vienen recorriendo un camino muy largo de sufrimiento y esfuerzo y cuesta creer que les sea tan difícil crecer con su cuartel cuando la vocación solo los impulsa a ayudar a la comunidad.
Fuente y foto: www.elcordillerano.com.ar