Entre Ríos.- La provincia cuenta con más de 65 cuarteles y destacamentos gestionados por las Asociaciones de Bomberos Voluntarios, que tienen como misión la prevención y extinción de incendios y la intervención operativa para la protección de vidas o bienes que resulten agredidos por siniestros de origen natural, accidental o intencional.
En la décima sesión ordinaria de la Cámara Baja, se dio media sanción a la nueva Ley de Bomberos Voluntarios que remitió el gobernador Gustavo Bordet, como lo anunció en la Asamblea Legislativa. El texto (que pasó en revisión al Senado), cristaliza en Ley los avances que en el último tiempo el gobierno estableció a través de Decretos, ya gran mayoría de beneficios y asistencias que se plasman en el texto ya se están ejecutando y aplicando en la práctica.
Precisamente, el espíritu de la norma es reconocer las acciones de bomberos voluntarios como “un servicio público esencial, brindado por hombres y mujeres”, por lo que se busca fortalecer tanto social como operacionalmente al sistema, para que los voluntarios cuenten con elementos y equipamientos operativos para realizar las tareas, profundicen sus conocimientos y capacitaciones y tengan el respaldo necesario ante cualquier eventualidad.
El proyecto consta de diez capítulos, en los que se tratan diferentes aspectos para la vida diaria del sistema bomberil. Precisamente trabaja sobre la misión, organización y funcionamiento; establece un régimen patrimonial; aborda tópicos como el reconocimiento de funciones de las asociaciones y la Federación provincial; se refiere a los cuerpos activos y sus reservas en relación a la ejecución de las medidas de auxilio; crea un Registro Único de Bomberos voluntarios; establece fuentes de financiamiento; y otorga sendos y genuinos beneficios al personal.
En ese marco, la provincia se compromete a financiar el sistema, por lo que crea un Fondo para la Defensa civil de Entre Ríos, para fortalecer la defensa civil y garantizar la seguridad social y financiar la operatividad del sistema de Bomberos Voluntarios.
Además, se establece que el Estado deberá a otorgar un subsidio mensual, vitalicio e intransferible en concepto de “trayectoria y servicios prestados” a los bomberos voluntarios que acrediten 55 años de edad y 25 años de servicio; y se compromete a atender de forma prioritaria en el sistema de salud a los bomberos que vena afectada su salud por los servicios prestados.
Por otro lado, determina que el Consejo General de Educación (CGE) deberá homogeneizar la formación de bomberos de la provincia, promoviendo l articulación de sus equipos técnicos.