Con aplausos y recordando su valentía y camaradería, familiares, compañeros y amigos acompañaron hasta su eterna morada, en el cementerio de Minga Guazú, a los bomberos voluntarios Ronald Aguilera y Arnaldo Riveros. Ambos jóvenes, junto con Saturnino González, perecieron mientras sofocaban un incendio en un silo, el sábado pasado. Escenas de mucho dolor se vivieron durante el sepelio, que tuvo también el acompañamiento de bomberos de distintos puntos del país.
En principio, el sábado por la tarde, los cuerpos de los tres bomberos, Ronaldo, de 17 años; Arnaldo, de 18 años; y Saturnino, de 47 años; fueron velados en el Cuartel de Bomberos de la Cuarta Compañía o K4, de Minga Guazú. Posteriormente, los restos de Saturnino, quien era el comandante de la unidad, fueron llevados a su localidad, Luque, donde sus familiares lo acompañaron a su última morada, en el Jardín de la Paz.
En Minga Guazú, este domingo, por la siesta, cientos de amigos, familiares e incluso autoridades de la región, además de bomberos procedentes de distintos puntos del país, acompañaron con mucho dolor los féretros de los jóvenes Ronald y Arnaldo, desde el Cuartel hasta el cementerio, distante a siete cuadras.
En el cementerio, consternados y entre llantos, bomberos dedicaron palabras a los jóvenes, resaltando que cumplieron su deber con coraje y camaradería. Los padres de Saturnino y Arnaldo se abrazaron al capitán de los bomberos, Luis Ramírez.
Apenas con un hilo de voz, Ciriaco Riveros agradeció a los presentes por la compañía y resaltó que ambos bomberos eran amigos desde muy niños y que, como almas gemelas vivieron y así también se acompañaron hasta el final. Presidente del Cuerpo de Bomberos Voluntarios de Minga Guazú, Ciriaco estaba en el silo al momento del accidente en el silo y fue el único que pudo ser rescatado con vida.
Durante el sepelio también se resaltó que los bomberos dejan su familia y dan la vida por quienes no conocen, como servicio a la sociedad, pero que la población solo toma en cuenta su existencia cuando les necesita, trabajando mientras tanto con poca infraestructura y manteniéndose de los pocos recursos económicos que consiguen como donativos.
fuente: www.lanacion.com.py
