Casey.- Dos bomberos fueron arrestados en la mañana del martes, por agentes del Negociado de Investigaciones Especiales (NIE), por supuestamente usar vehículos oficiales y sus cargos para introducir drogas a la cárcel de Bayamón.
Los detenidos fueron identificados como Aneudy Colón Domínguez, de 35 años y natural de Morovis, y José Manuel Fajar Marrero, de 40 años y residente de Toa Baja.
Ambos realizaban labores de mantenimiento en la estación de bomberos de Cayey a eso de las 8:15 de la mañana cuando agentes del NIE llegaron en varios vehículos para diligenciar las dos órdenes de arresto. Una tercera persona fue citada para comparecer al Departamento de Justicia.
Otros agentes con canes adiestrados inspeccionaron los alrededores. Aunque no se encontraron armas ni drogas, los dos canes del Departamento de Corrección y Rehabilitación (DCR) marcaron por separado uno de los vehículos que utilizaban los detenidos.
«Las denuncias contra ellos son por los delitos de soborno, la introducción de objetos a un penal, violaciones a la Ley de Ética (Gubernamental), introducción de celulares a un penal, delitos por intentar distribuir sustancias controladas a un penal y una violación a la ley de crimen organizado», explicó Rufo González, director de la División para Combatir el Crimen Organizado (DICCO).
Señaló que Colón Domínguez fue acusado por introducir heroína y teléfonos celulares a la cárcel en hechos documentados por agentes encubiertos el 23 de octubre de 2014.
Mientras, la segunda acusación imputa a Domínguez Colón de introducir heroína y cocaína «en concierto y común acuerdo» con Fajar Marrero el pasado 3 de marzo de 2015.
González indicó que información recopilada los llevó a conocer de las acciones de los ahora imputados, así que agentes encubiertos establecieron comunicación con el propósito de pagarles para que introdujeran los objetos ilegales a la cárcel de Bayamón.
«Usaban el vehículo oficial para acercarse a la institución penal 308 (de la cárcel de Bayamón) y ahí entraban las sustancias controladas», sostuvo González.
«Usando el subterfugio de que eran bomberos oficiales, aprovechaban esa situación y lograban acceso al penal», agregó
El funcionario indicó que los bomberos fueron acusados en ausencia el pasado viernes ante la jueza Zenaida Gaud Negrón, del Tribunal de Municipal de Bayamón. La jueza le impuso una fianza de $425,000 a Colón Domínguez y de $125,000 a Fajar Marrero.
De ser hallados culpables, los imputados podrían cumplir una pena fija de hasta 15 años de reclusión.
Tras la incursión de agentes del NIE a la Estación, los detenidos escucharon las advertencias de ley y fueron ingresados a vehículos oficiales, ante la mirada perpleja de los demás bomberos que se encontraban en el lugar.
Reaccionan los jefes de Bomberos y Corrección
El comandante de la región de Caguas del Cuerpo de Bomberos, Víctor Manuel Ortiz, no salía de su asombro por el arresto de dos de sus oficiales, aunque dijo que llevaba poco tiempo de conocerlos, pues no laboran allí.
Colón Domínguez, con 11 años como bombero, está asignado a la estación de Morovis, y Fajar Marrero lleva 18 años en la agencia, asignado a Toa Baja. Ambos realizaban diversas labores de mantenimiento en varias estaciones de la Isla.
«No tenía ningún indicio de que estaba pasando algo así», manifestó.
Por su parte, el jefe del Cuerpo de Bomberos, Ángel Crespo, reaccionó sorprendido al saber la noticia. Aseguró que cooperarán con las autoridades y, aunque no quiso especular para no entrar en materia de investigación, dijo que esos bomberos no tenían razón alguna para acercarse a las cárceles en vehículos oficiales ni en horas de trabajo.
«No es algo regular que un bombero en horas de trabajo llegue a una cárcel, a menos que sea para un servicio, como pudiera ser una inspección o ejercicios de desalojo», mantuvo Crespo. «Pero eso son trabajos que se hacen de manera coordinada. Nos sospecha sobremanera que llegaran a cárceles».
Comentó que el Cuerpo de Bomberos no va a las cárceles «a menos que lo solicitara alguien, pero ellos no son inspectores de bomberos, sino bomberos. Así que hay que darle el espacio al Departamento de Justicia para saber por qué llegaron a una cárcel».
Ante lo sucedido, Crespo informó que los dos bomberos fueron «suspendidos sumariamente» del empleo hasta que concluya el caso.
«Vamos a llevar una investigación administrativa paralela. Nos ha tomado a todos por sorpresa. Era un operativo encubierto. Lo más importante es que el Departamento de Justicia haga su trabajo y nosotros podamos documentar la información que necesitamos», dijo Crespo.
«Condenamos cualquier actuación que sea ilícita de algunos de los miembros del Cuerpo de Bomberos. Ha sido una sorpresa muy difícil de llevar para todos en el cuero de bomberos. Es algo que nos mantiene consternados», añadió.
Asimismo, aseguró que «es un incidente aislado», porque «estos dos bomberos no definen a los bomberos de Puerto Rico», pero adelantó que «cuando concluya con este proceso, nosotros estaremos mirando esto muy de cerca porque hay que ver si hay alguna lección aprendida en cuanto a ajustes que haya que hacer con la supervisión».
Por su parte, el secretario interino del DCR, José A. Aponte Carro, repudió las actuaciones imputadas a estos funciones públicos.
«Reafirmo la cero tolerancia en la entrada de contrabando a las instituciones. Durante las pasadas semanas se han estado ocupando cantidades sustanciales de material ilegal, gracias al plan de trabajo establecido», indicó Aponte Carro en declaraciones escritas.
«Nos dirigimos a humanizar el sistema correccional y nos encaminados a evitar y detener la entrada de contrabando. El trabajo en conjunto con las agencias de ley y orden surte resultado. Por eso se ha logrado identificar y arrestar a las personas que violen las leyes”, afirmó.
Fuente y foto: www.primerahora.com