Al saber que la asistencia los damnificados de la población Baquedano, era la prioridad, los voluntarios de las once compañías del Cuerpo de Bomberos de Coquimbo, por turnos, han laborado desde el día del terremoto y tsunami del pasado miércoles 16, en faenas de retiro de escombros búsqueda de víctimas y brindando primeros auxilios, tareas que también efectuaron efectivos de la Sexta Compañía de Peñuelas, a pesar de que sufrieron una importante pérdida en ese mismo barrio.
Tuvieron la destrucción de un carro bomba que estaba en un taller mecánico de calle 18 de septiembre con Maipú, lugar donde el vehículo fue presa de los trenes de olas, que lo arrastraron por cerca de media cuadra, causándole graves desperfectos.
Este viernes, embargados de pena, los voluntarios que prosiguieron con faenas de despeje en las cercanías de calle 18 de Septiembre con Maipú, con un cargador frontal lograron retirar el carro averiado, llevándolo al cuartel de campaña ubicado en el barrio, donde Orlando Ortíz Capitán de la Sexta Compañía manifestó que los daños en el vehículo son serios.
“Después de una semana agotadora y de mucho sufrimiento con nuestros vecinos de Baquedano, nos encontramos con una dura situación que afecta a nuestra Sexta Compañía de Peñuelas, porque nos quedamos sin carro que estaba en reparaciones aquí mismo en el que invertimos cerca de 12 millones de pesos para poder utilizarlo nuevamente”.
Además el oficial añadió que a raíz del tsunami, también deberán salir de su cuartel de avenida Pescadores debido a que el edificio fue afectado por la inundación, “debido a que nuestras instalaciones están a media cuadra de la playa por lo tanto, vamos a estar en calidad de allegado en alguna plaza del sector en un lado seguro y más encima sin carro que era necesario para una amplia población como es la de Peñuelas”.
Debido a estas serias falencias, el Capitán indicó que iniciarán gestiones con diversas autoridades pidiendo además el apoyo a la comunidad a fin de ver la posibilidad de a futuro contar con un carro y nuevas dependencias.
“Llevamos 8 años efectuando gestiones ante diversas instancias, para poder contar con un cuartel en zona segura, por lo tanto nos queda confiar en los vecinos para poder emplazarnos algún lugar momentáneo y respecto a nuestro carro, vamos a tener que ver si es posible repararlo aunque por lo que se ve es muy difícil, porque el sistema de la bomba se rompió entero, sus cañerías el sistema de aire e hidráulico, además el agua salada es muy corrosiva y también entró al motor”.
Fuente y foto: www.diarioelcoquimbano.cl
