Buenos Aires.- Los tiempos que corren, marcados por la inmediatez y las presiones que nos genera la crisis social y económica que se agudizó por el impacto de la pandemia del coronavirus, hace que se nos vuelva cada vez más difícil detenernos en esos pequeños momentos y gestos que están en muchas partes de la región. Es este el caso de Luna, una platense que se tomó un taxi y conoció a Carlos, el chofer más querido de la ciudad.
Un día, la coprotagonista de esta historia abordó un taxi diferente a muchos otros por donde se lo mire. Además de alcohol en gel, perfecto estado de limpieza, diferentes formas de pago y el impecable estado del vehículo, el taxi era conducido por Carlos Ibañez, quién además en sus tiempos libres es bombero voluntario.
Tan grande fue la satisfacción con la que la clienta bajó del vehículo, que decidió preguntarle el nombre al chofer, tomarle unas fotos a él y a su vehículo para, posteriormente, realizar una publicación en su cuenta de Facebook, felicitando al hombre por su servicio.
«Quiero felicitar a Carlos Emilio Ibáñez por su excelente atención y todos los cuidados en este duro momento, además de tener la opción de poder pagar con otros medios y se merece un plus más porque es Bombero voluntario», expresó un publicación que, minutos más tarde, fue acompañada por comentarios de personas que validaban el testimonio ya que aseguraban conocerlo.
En diálogo con El Editor Platense, Carlos, contó que su buena voluntad y predisposición la adquirió de los bomberos voluntarios, además relató que «una vez un cliente se olvidó el celular y lo busqué por tres semanas hasta que lo encontré. Era el dueño del kiosco de la terminal de micros».
Carlos es otro de los tantos pequeños personajes de la ciudad de La Plata que en la vorágine del día a día a veces nos podemos perder la oportunidad de conocer pero que están ahí, destacándose en sus actividades día a día.
Fuente: www.eleditorplatense.com.ar
