Los Bomberos no solo apagan incendios, controlan enjambres de abejas y bajan gatos atrapados en los árboles. También atienden partos inesperados.
En Palmira, en el barrio San Pedro, fueron llamados por una emergencia. Cuando Gustavo Besosa y sus compañeros del equipo de paramédicos llegaron al sitio se encontraron con un parto prematuro.
Ayudaron a nacer a un bebé de solo 22 semanas. Según su progenitora, no tenía idea que estaba embarazada.
Los Bomberos que atendieron el caso pensaban que el bebé estaba sin vida, por lo pequeño, pero detectaron signos vitales y lo llevaron al Hospital Raúl Orejuela Bueno, donde, debido a las condiciones de paciente, fue necesario trasladarlo a la Clínica Palma Real de esta municipalidad.
La madre, de 27 años, tiene otros dos hijos.
fuente: www.eltiempo.com