Bogota – La situación en el Cuerpo de Bomberos de Bogotá está que ‘arde’ por serias sospechas de corrupción en licitaciones públicas en esa entidad del Distrito, que maneja un presupuesto anual de 93.000 millones de pesos.
Por ese motivo, la primera tarea que enfrenta el nuevo director, el abogado Luis Fontalvo, será ‘apagar’ lo que él mismo ha denominado “un conato de incendio administrativo”.
“Ya tomé medidas para evitar que se siga extendiendo y ahora hay que sofocarlo plenamente”, aseguró Fontalvo, quien se posesionó en el cargo la semana pasada en reemplazo del teniente Euclides Mancipe Tabares.
Entre las órdenes que ya decretó el nuevo director está la suspensión por 15 días de un paquete de 22 procesos de contratación, con el fin de revisar los pliegos y los estudios técnicos que los sustentan, ante las dudas que han surgido por presuntos favorecimientos a ciertos contratistas. Uno de los procesos que se suspendió fue la licitación por 8.400 millones de pesos para adquirir máquinas especializadas para apagar incendios en Bogotá y que se iba a adjudicar durante esta semana.
En los últimos días, Fontalvo y su equipo detectaron presuntas irregularidades en los pliegos que, al parecer, favorecían a interesados en ese negocio. “Como director debo asegurarme de la transparencia absoluta en los aspectos legales y técnicos de esa compra”, sostuvo Fontalvo, quien en su momento fue el apoderado del alcalde Gustavo Petro para enfrentar la revocatoria.
Durante una revisión, no se encontraron estudios técnicos para determinar concretamente qué tipo de máquinas son las que se necesitan en la ciudad de acuerdo con las características topográficas. A esa licitación ya se inscribieron ocho empresas. “Queremos tener claro que lo que se va a comprar sea lo que necesita la ciudad”, añadió el funcionario. Para él, en Bomberos hay “desorden administrativo y favoritismo en los procesos de licitación”.
El segundo lío tiene que ver con el polémico convenio que suscribió la entidad en el 2009, con la cuestionada red Alma Máter, para construir el nuevo comando de los bomberos, que se entregó hace un año en la calle 20 con 68.
Dicha contratación le costó el cargo al entonces director de Bomberos, Mauricio Toro, en la alcaldía de Samuel Moreno, tras ser destituido por la Procuraduría. Por su parte, Germán Toro, de Alma Máter, fue inhabilitado por 10 años para ejercer cargos públicos por las irregularidades de ese negocio.
Ahora, según Fontalvo, el problema está en que el Cuerpo de Bomberos no ha liquidado el convenio con la mencionada red, por toda clase de diferencias frente a los sobrecostos que tuvo esa obra por los incumplimientos. “Encontré que la entidad venía patinando en esa liquidación”, afirmó el nuevo director de los Bomberos.
Aunque Alma Máter ha pedido una conciliación, el Distrito anunció que no le girará un peso más por esa obra, adjudicada a ‘dedo’, sin licitación pública, y dijo que va a demandar los retrasos de los contratistas.
Finalmente, el tercer problema en la entidad está en los ascensos de 70 bomberos, que serán revisados nuevamente ante dudas porque, presuntamente, no se habrían cumplido los procesos de meritocracia establecidos.
fuente: www.eltiempo.com
