En esa población hay un bombero por cada 70 habitantes, las emergencias las atienden en moto y con equipos manuales, prácticamente estos bomberos no tienen mangueras y ante una emergencia podría haber un lamentable final.
Noticias RCN realizó un recorrido por cuatro municipios de Cundinamarca, para conocer la situación de los cuerpos de bomberos voluntarios en la región y encontró un complicado panorama en la población de Choachí.
Y es que la única sirena con la que cuenta el cuerpo de Bomberos de Choachí es una aplicación en el celular de Jorge Sánchez, uno de los diez bomberos voluntarios de la estación. En la unidad abundan machetes, batefuegos, palas y picas, pero lo realmente necesario a la hora de apagar un incendio, las mangueras, no sirven.
Respecto a uniformes y elementos de seguridad, la situación es muy similar, sólo hay tres uniformes de línea de fuego con los que pueden ingresar a los incendios, tres pares de botas y los cascos que, aunque están completos, no son los apropiados para emergencia de gran magnitud.
La población de Choachí está ubicada en Cundinamarca, a 42 kilómetros de Bogotá y cuenta 10.700 habitantes, pero la improvisada estación de bomberos queda debajo de las gradas del coliseo del pueblo, no cuenta con carro de bomberos propio y el único que se ve por las calles del municipio, es el de Ubaque, población que queda a 30 minutos y que les presta el carro cuando la emergencia pasa a mayores.
Oficialmente no es que no tengan recursos, pero no son suficientes. El alcalde de Choachí explicó que «para este 2017 el convenio se firmó por 15 millones 400 mil pesos», lo que representa 1’283.000 pesos al mes para el cuerpo de Bomberos del municipio.
Mientras llegan los uniformes, sirven las mangueras, conectan la sirena y alguien les da gasolina, todos los días los bomberos de Choachí se encomiendan a la virgen y le piden que no se les venga ninguna emergencia, ya que no hay cómo atenderlas.
fuente: NoticiasRCN.com