Noticias Bolivia

Bomberos combatió el incendio de depósito con baldes de agua

La Unidad de Bomberos necesitó decenas de baldes con agua y más de tres horas para apagar un incendio que consumió un almacén de peluches en la calle Munaypata, a una cuadra de la plaza Garita de Lima y a pocos pasos de la Uyustus.

La llamada de emergencia fue a  las 10:00 de ayer. Los primeros en llegar al lugar fueron los efectivos de la Patrulla de Atención a la Ciudadanía (PAC). Tras ellos venían los carros bomberos, pero les costó una hora lograr que las vendedoras de carne de cerdo, apostadas en plena vía pública, les cedan el paso, explicó el comandante departamental de la Policía, Édgar Olguín.

La primera tarea fue evacuar a unas seis personas que se encontraban dentro del edificio en llamas, entre niños y adultos, a un centro hospitalario. «No tenían quemaduras, pero estaban intoxicados por el humo. Intentaban rescatar algunas cosas de valor y quedaron atrapadas dentro”, contó el jefe de la Brigada de Rescate de Bomberos, Jorge Conde.

El trabajo de los bomberos se inició a las 11:00. Les costó trabajo llegar a la Munaypata  por la cantidad de comerciantes que instalaron sus negocios en las calles de esta zona. Ya en el lugar notaron su situación: «El equipo y la logística de los bomberos es limitada. Hacemos lo mejor que podemos con lo que tenemos”, dijo Conde.

Sus carros se quedaron sin agua y los vecinos sacaron baldes con agua desde sus casas para mantener llenos los tanques. La gente formó hileras y los baldes viajaron a través de las manos. «¡Más agua!”, gritaban los policías encima de los vehículos, orden que los vecinos respondían afanados.

Según el dueño del edificio incendiado, Sebastián Cocarico, el fuego se inició por una vela que uno de los inquilinos dejó encendida a los pies de una imagen religiosa. Aunque entre los  vecinos circulaban otras  versiones, como un cortocircuito o una caldera olvidada, las autoridades no dieron ningún informe oficial sobre las causas del hecho.

Los peluches y la mercadería que se quemaban perjudicaron a los bomberos para acceder a todos los ambientes, por lo que perforaron algunos muros. Incluso ingresaron por otro edificio ubicado en el pasaje Incachaca, para evitar que el fuego se propagara a esta segunda infraestructura.

La Alcaldía de La Paz también respondió a la emergencia con un  carro cisterna ante la insuficiencia de los recursos de la Policía.
A las 14:00, cuando el incendio estuvo a punto de extinguirse, los bomberos arrojaron los peluches chamuscados por una ventana lateral del segundo piso.

Los dueños de la mercadería, que no quisieron conversar con la prensa, trasladaron sus pertenencias hacia otro depósito, en el edificio del frente.

Todo terminó a las 14:20. Tres horas y 20 minutos después la Unidad de Bomberos recogía lentamente sus escasos equipos antiincendios con  el aplauso de la gente como agradecimiento.

El edificio de cinco plantas que se quemó ayer sufrió graves  daños en su infraestructura. Aunque las autoridades de la Policía no precisaron porcentajes, el jefe de la Brigada de Rescate de Bomberos, Jorge Conde, dijo que «la mayoría de la casa fue afectada”.

El dueño del edificio, Sebastián Cocarico, lamentó lo ocurrido y dijo que deberá demoler su propiedad. «Obviamente tendremos que demoler la vivienda porque se movieron las paredes”.

Además de las perforaciones que los bomberos hicieron para apagar el incendio, después del operativo, se hicieron aun más, esta vez para expulsar el agua que se acumuló dentro de los departamentos.

Fuente y foto: www.paginasiete.bo

VIPER – Sistema de Gestión de Emergencias
AIRPUR – Aire Respirable – Indomatrix