RÍO COLORADO.- El número de hechos se incrementa en Río Colorado. Representan un gasto económico y de recursos imposible de afrontar para los cuarteles. Reciben los mismos aportes que hace un año pero todo aumentó de precio.
El periodo de julio a septiembre es considerados de alto riesgo para incendios por las grandes acumulaciones de pastizales en las zonas rurales de Río Colorado. Esta temporada, los bomberos no dieron a basto y en eventos evitables o intencionales, el fuego quemó solo en combustible unos 200 mil pesos por mes, además de los daños en vehículos, roturas de equipamientos y el gasto en horas hombre que pusieron en rojo las cuantas de la institución.
Los incendios que arrasaron unas 1200 hectáreas en chacras y terrenos fueron iniciados en forma intencional o por negligencias de los propietarios o inquilinos del lugar. Demandaron más de 200 horas de trabajo de todo el personal rentado y voluntario que prestan servicios en cuartel central y el de colonia Juliá y Echarren.
Por ejemplo, entre septiembre y octubre, se realizaron 50 salidas, donde el fuego consumió poco más de 220 hectáreas en las zonas de producción, destruyendo 3.750 plantas frutales, 400 postes, 2 viviendas y 2 vehículos menores.
Entre los datos llamativos del resumen figuran varios siniestros iniciados en inmediaciones de costa de río o canales de riego, donde se sospecha que las personas “limpiaban” el lugar para beneficiar a la que la producción de espárragos silvestres, que luego en la temporada fueron recolectados para la comercialización.
Entre los meses críticos de julio a septiembre se registraron un centenar de salidas, donde en ocasiones las asistencias fueron en forma simultáneas, donde llegaron a atender entre 5 y 6 focos de incendios en puntos opuestos de la ciudad.
Los incendios dejaron pérdidas de plantaciones de frutas, postes del tendido eléctricos y llegaron a poner en serios riegos viviendas, galpones, vehículos y a personas de la zona.
También las reiteradas falsas alarmas, que se realizan, o falso llamados de auxilios de siniestros, provocan movimientos, causan gastos y peligros para los bomberos que acuden a los llamados.
Los números incendiados
Desde la comisión directiva de Bomberos, se mostraron preocupados por el ajustado presupuesto económico que manejan. Dijeron que deben “reabastecerse” de insumos, vestimentas para el personal y reacondicionamiento de los vehículos, teniendo la mira puesta en la próxima temporada 2018-2019, que está previsto de altos riegos en los campos de producción ganadera del departamento de Pichi Mahuida, similares a lo ocurrido dos años atrás.
Señalaron que la realidad económica del país castiga muy duro a la administración de los cuarteles, debido que los aportes que reciben de los ámbito nacional, provincial y local son los mismos valores del año pasado, cuando el combustible y los insumos que utilizan para la tarea diaria aumentaron significativamente.
“Todos los equipos tienen que ser homologados y solo se adquiere fuera del país y todo tiene valor dólar.”, señaló uno de los integrantes de la comisión.
Fuente: www.rionegro.com.ar
