Río Negro.- La deuda provincial con los cuerpos de bomberos se tornó insostenible para los cuarteles, que ya enfrentan problemas operativos y una grave carencia de materiales de cara al invierno, según señalan desde el cuartel central de esta ciudad.
Las salidas suelen ser más frecuentes en esta época, por los incendios derivados de las deficiencias de calefacción, escapes de monóxido, nevadas y otras emergencias.
El presidente de la Asociación Bomberos Centro de Bariloche, Néstor Linares, dijo que la provincia adeuda desde el año pasado el aporte que les corresponde por ley de lo que recauda la Lotería. Dijo que son diez meses de atraso, a razón de 800 mil pesos a cada cuartel (en total, casi 30 millones) y que no pueden cobrar porque “hay un pequeño grupo que adeuda las rendiciones”.
Las asociaciones que tienen todo en regla son más de 30, sobre un total de 36. Pero no consiguen acceder a sus fondos porque el gobierno provincial los retiene hasta que cumplan todos. Linares dijo que hicieron gestiones de todo tipo, pero no consiguieron destrabar el conflicto. “Aunque sea que nos paguen el año pasado”, reclamó.
En el caso del cuartel de Bariloche Centro -según Linares, el más grande de la Patagonia-, el principal apremio tiene que ver con los tres vehículos Unimog, que son esenciales para el invierno porque pueden llegar a cualquier sitio aún con nieve y hielo, pero están todos parados por falta de repuestos y neumáticos.
También tienen otros dos vehículos rotos que fueron atacados el mes pasado al concurrir a un incendio en Villa Mascardi, en el marco de incidentes con una comunidad mapuche. Para reparar esos daños les pasaron un presupuesto de 80 mil pesos, que hasta hora no pudieron afrontar.
“Tenemos muchos gastos postergados y todo se complica cada vez más. Por eso le pedimos a la provincia que les pague a las asociaciones que tienen sus rendiciones al día, sería lo que corresponde”, dijo Linares.
Señaló que a esta altura a los cuarteles de Bariloche los sostienen sólo los fondos de la tasa municipal que recauda el Simbov, y que les permite al menos mantener el pago de los cuarteleros y las cargas sociales.
El directivo dijo sin embargo que no es el único gasto fijo. El cuartel central, sólo para combustible, necesita unos 35 mil pesos mensuales.
Explicó que la situación para ellos se agravó más durante la pandemia porque tienen cerrado el gimnasio Pedro Estremador (que pertenece a la Asociación de Bomberos), cuyo alquiler era otra fuente regular de recursos.
Linares dijo que ese ingreso se perdió, pero aun así el gimnasio les genera gastos permanentes, entre los que señaló la factura de luz. Aunque no usen el servicio, al tener energía “trifásica” y calificar como grandes consumidores, deben pagar un derecho de 60 mil pesos mensuales, por los que ya acumularon una importante deuda con la CEB.
También señaló el presidente que tienen gastos extra por materiales de prevención sanitaria para sus 90 bomberos que antes no eran necesarios. Esos desembolsos abultaron el rojo y tornan más indispensable el aporte provincial. “Se está cayendo un servicio público y nadie parece darse cuenta”, alertó.
Fuente: www.rionegro.com.ar