El diputado de Emergencias y presidente del Consorcio de Bomberos de Granada, Eduardo Martos, ha presentado en el Parque de Bomberos de Guadix los nuevos vehículos adquiridos por el Consorcio Provincial para la Prestación del Servicio de Prevención, Extinción de Incendios y Salvamentos de la Provincia de Granada. La inversión asciende a un total 1.728.875 euros para 4 vehículos destinados a los parques de bomberos de Guadix, Loja, Huéscar y Cádiar. Se trata de una inversión que cuenta con la financiación de los fondos de la Unión Española de Entidades Aseguradoras y Reaseguradoras (UNESPA).
Martos, que ha estado acompañado del jefe de Bomberos de la institución provincial, Baldomero Álvarez, y los máximos responsables de todos los parques beneficiarios, ha valorado la ampliación de los recursos técnicos como un “avance necesario que garantiza una mayor eficiencia ante situaciones de gran peligro y eleva a la provincia de Granada en materia de extinción de incendios y salvamento”.
Además, ha señalado que “la seguridad de nuestros municipios es una prioridad y seguiremos trabajando para dotar a nuestros equipos con los mejores recursos posibles. La colaboración entre instituciones y la correcta planificación de inversiones nos permiten reforzar los servicios de emergencias y garantizar la protección de los ciudadanos de la provincia”.
De esta forma, el Parque de Bomberos de Guadix ha recibido una bomba nodriza pesada, denominada BNP, con una capacidad de 14.000 litros de agua. Este vehículo servirá de apoyo en grandes incendios de tipo urbano, industrial y forestal. Entre las características más destacadas, resaltan un equipo especial para extinguir incendios y para ventilación, una bomba que funciona tanto a alta como a baja presión, y un soporte en el techo para acceder a materiales y escaleras sin necesidad de subir al mismo.
Por otro lado, el Consorcio de Bomberos de Granada ha incorporado tres bombas forestales pesadas, denominadas BFL, para la intervención de incendios de tipo forestal o agrícola. Estas serán asignadas a los parques de Loja, Huéscar y Cádiar. Estos vehículos están destinados a trabajos en zonas de difícil acceso y contiene una instalación prioritaria con señales específicas, un depósito de 4.500 litros, un equipo de extinción con una bomba que funciona a alta y baja presión, tres devanaderas automáticas con mangueras para intervenciones rápidas, y un soporte en el techo para acceder a materiales y escaleras.