Al norte de Chile, se encuentra la bomba de Chañaral que tras el aluvión del 2015, el cuartel quedó en precarias condiciones teniendo que ser derrumbado. Hoy trabajan en containers y sus maquinarias para atender las emergencias quedan a la intemperie.
El Comandante del Cuerpo de Bomberos de Chañaral, Michael Ramírez, nos contó la realidad de la zona. “Sufrimos la perdida de nuestro cuartel y desde entonces, podemos guardar parte del equipamiento. No tenemos baños para nuestro voluntariado”.
“En la región hay muy poco material de construcción y el costo de un nuevo cuartel se elevó”. “La guardia nocturna duerme en sus casas y tardan hasta 15 minutos en concurrir a una emergencia, tiempo valioso”.
Fuente y foto: www.biobiochile.cl