El Cuerpo de Bomberos de Gualaceo incrementa su parque automotor. La necesidad es mejorar la capacidad de respuesta a las emergencias que susciten en el cantón y otras localidades cercanas que se ubican en la zona nororiental de la provincia del Azuay.
Un primer paso se dio con la adquisición de un vehículo marca FORD tipo 5 50 para atender incendios forestales y estructurales -por lo cual- tiene una capacidad para 400 galones de agua. Además se podrá trasladar herramientas para rescate vehicular y en altura.
El chasís del automotor fue importado desde los Estados Unidos (EE.UU.) por un monto de 65 mil dólares; y ensamblado (acondicionado) en la ciudad de Latacunga, provincia de Cotopaxi, por 119 mil dólares para alcanzar una inversión total de 184 mil dólares. El vehículo llegó el pasado 13 de diciembre a la estación central de bomberos.
Santiago Lituma, jefe del Cuerpo de Bomberos de Gualaceo, aspira que entre en operatividad en los próximos días puesto que se tiene que adquirir la póliza de seguro respectiva.
Asimismo, la institución bomberil se hará también de los servicios de otro automotor marca Mercedes Benz que permitirá atender incendios forestales, estructurales y labores de rescate con una capacidad de 1.000 galones de agua. Para el efecto, se llevó un proceso de contratación que se adjudicó la empresa “Jacinto de Oliveira”, de Portugal, por 318 mil dólares.
Este último automotor en mención se aspira que llegue al cantón para fines de enero, sino se presentan inconvenientes para su arribo al país.
La compra de estos dos vehículos incrementa a 15 unidades el parque automotor de la institución bomberil. Esto porque ya cuenta con dos ambulancias, cuatro vehículos de rescate, uno para el traslado de personal, un polaris y más automotores.
Por otro lado, Lituma dijo que manejan una política de entregar vehículos a las brigadas que impulsan en las zonas rurales del cantón para apoyar el trabajo de la institución. “Ya lo hicimos en el 2016 para beneficiar a Zhidmad y Mariano Moreno. Ahora será de entrar en un proceso de análisis para ver, si es necesario y pertinente con la autorización del Comité de Administración, la entrega de otro vehículo a una parroquia”, aseveró Lituma.