Buenos Aires.- Un nuevo incendio ocurrido en una vivienda de calle 365 entre 311 y 312 (afortunadamente sin víctimas) puso en relieve la necesidad de un cuartel de Bomberos en esa localidad. Ranelagh cuenta con 35 personas capacitadas que luchan desde hace años por formar su cuartel, pero acusan al intendente Patricio Mussi de no querer firmar la habilitación que falta.
Tras conseguir autobomba, mangueras y los equipos necesarios para colaborar con los vecinos, sólo precisan de una firma. Es que para funcionar como cuartel es preciso tener tres rúbricas: la de la Federación de Bomberos Voluntarios, la de la Dirección de Bomberos de la Provincia y la del intendente.
Quien está a la cabeza de ese pedido es Walter Pereyra, bombero con una larga experiencia. “No nos rendiremos. Lucharemos y vamos a formar el cuerpo de bomberos voluntarios”, repite sin cansancio.
Cabe destacar que en Ranelagh el cuartel más cercano está a 4,5 kilómetros. Si bien han respondido en tiempo cada vez que se los llamó, tener un cuartel en la zona reduciría significativamente los tiempos y permitiría una mejor atención a los problemas de los vecinos.
Desde el edificio municipal no se pronuncian al respecto y han dejado el tema de lado durante mucho tiempo. Mientras tanto, en Ranelagh se siguen preguntando por qué no tienen un cuartel de Bomberos propio.
Fuente: www.periodicoelprogreso.com