La Primera Compañía de Bomberos de San Pedro de La Paz tendrá nueva casa gracias al trabajo en conjunto de la Universidad San Sebastián, la Municipalidad y los propios Bomberos. El proyecto será financiado por el Gobierno Regional del Biobío, que firmó el convenio que anuncia la construcción del inmueble.
Entre las particularidades del proyecto, está el uso de madera contralaminada (CLT), que cumple de mejor manera las necesidades que tienen los bomberos en el cuartel.
El encargado del Departamento de Estudios y Proyectos de la Secretaría de Planificación (Secpla) de San Pedro de La Paz, Ricardo Sanhueza, resaltó el trabajo y el material que se usará en la construcción.
“Está diseñado en CLT a través de un proceso industrializado. Es un material asísmico y sustentable. Casi el 80% de la estructura del cuartel es madera, térmicamente es muy buen material y tiene resistencia al fuego, pese a que es de madera. También tiene ventajas constructivas: es una construcción mucho más rápida que tendrá menos fallas en el momento de la ejecución de la obra”, explicó.
El presidente regional de Bomberos Biobío, Braulio Castro, destacó la renovación del cuartel y agradeció el trabajo colaborativo para beneficiar a la comunidad. “Para nosotros es muy importante, porque le va a dar dignidad al trabajo que realizamos. Además, logramos tener un diseño acorde. No es menor, pues será el cuartel más moderno de Chile, con construcciones en CLT, lo que se está usando mucho en Estados Unidos o Canadá”, dijo.
Los estudiantes de la carrera de Arquitectura de la USS trabajaron en el diseño del proyecto, mediante una instancia colaborativa.
Anita Jara, académica de Vinculación con el Medio de la Escuela de Arquitectura y una de encargadas del proyecto, comentó que “el diseño del cuartel se desarrolló en la asignatura Taller de Proyectos Colaborativos, de quinto año de la carrera y se dividió en dos semestres. En el primero se trabajó en el anteproyecto y en el segundo se llevó a cabo la coordinación con proyectos de especialidades, que es donde se trabaja con otros profesionales para ver la estructura, el sistema de alcantarillado, agua potable y aguas lluvias, la parte eléctrica, etc. La idea es acercar a estudiantes a encargos reales”.
Isadora Aguilera participó en el diseño del proyecto cuando era estudiante. Ahora está trabajando como arquitecta y recordó que “fue interesante, porque nunca habíamos trabajado directamente con una municipalidad o una institución así. Éramos estudiantes y fue nuestro primer acercamiento a la vida laboral”.
En total son 750 m2 de construcción, alrededor de 2.500 millones de pesos de inversión y en los próximos meses inicia el proceso de licitación. “Debería estar construido a fines de 2025”, precisó finalmente Ricardo Sanhueza.