Los Bomberos de Torreón quedaron acuartelados ante la situación que privó durante la noche del domingo y madrugada del lunes. El turno que ingresó a las ocho de la mañana del domingo, estuvo saliendo en horarios diferidos e incluso hasta las 17:30 horas.
Señalaron los trabajadores, que los que pudieron comer lo hicieron por que traían algo de dinero en el bolsillo y otros lo lograron gracias al apoyo de algunos de sus familiares, pero la mayor parte de ellos se tuvo que aguantar. Si bien saben que nunca se les han pagado horas extras al quedarse realizando labores fuera de sus horarios, consideran que en el pedir está el dar. Y sienten como si fueran unos «criados», a quienes no hay que darles ni las gracias. «Es injusto que nuestro turno termine a las ocho de la mañana y que nos tengamos que quedar otras horas sin que ni siquiera nos echen la mano para un taco o algo», dijeron.
Fuente: ww.milenio.com