Los Bomberos de Santander disponen de una nueva galería de entrenamiento, que simula diferentes situaciones de emergencias reales, para ayudar a los efectivos a controlar el estrés que las mismas producen y mejorar su rendimiento en intervenciones.
La unidad, que ha supuesto una inversión de 47.000 euros del Ayuntamiento, se compone de varias partes, en una de las cuales se recrean las condiciones que caracterizan un incendio en un edificio.
Se trata de una especie de jaula con varios compartimentos, en la que los agentes recorren a oscuras un itinerario, rodeados de humo, con ruidos y destellos similares a los que provoca el fuego, y temperaturas que pueden alcanzar y superar los 100 grados centígrados, si se activan los dos niveles de potencia que hay.
El objetivo de la galería, de 83 metros de recorrido –la mitad para que los bomberos se desplacen erguidos y el resto para que vayan gateando–, es recrear una situación de emergencia real, en una casa, piso o local cerrado.
Se persigue que los efectivos controlen el estrés que dicha situación les produce y mejoren así su rendimiento, dosificando entre otras cosas el consumo de oxígeno, para que la botella que portan pueda durar más, por ejemplo, media hora en vez de diez minutos.
Lo han explicado así a los periodistas el jefe de servicio de los Bomberos de Santander, José Ignacio Trojaola, y el concejal de Personal y Protección Ciudadana, Pedro Nalda, durante una visita a la nueva galería, que se podría ampliar en una segunda fase.
Antes de entrar en la galería, junto a la que también hay un tanque para efectuar rescates de personas dentro de él, los bomberos se visten con el equipo de intervención y se preparan físicamente en otra sala, en la que hacen deporte (bicicleta estática) para aumentar las pulsaciones, como cuando llegan corriendo a una intervención.
A continuación, pasan a otro departamento desde el que acceden al lugar donde esta la galería, que se encuentra totalmente a oscuras, a excepción de los destellos de unos focos que simulan las luz de las llamas. También hay sonidos propios de un incendio y humo.
De este modo, los bomberos tienen que recorrer un itinerario a través de los compartimentos de la galería, de pie y agachados (tienen que pasar por túneles) y en determinados puntos deben quitarse parte del equipo que llevan encima y ponérselo después.
En el exterior, otros efectivos controlan desde otra sala y a través de dos monitores el entrenamiento que se efectúa en la galería, gracias a cámaras de infrarrojos, que permiten captar imagen en la oscuridad.
También pueden comunicarse por megafonía con los bomberos que están dentro, y darles indicaciones -verbales o luminosas- para que tengan referencias de por dónde avanzar si se desorientan.
Y una vez que se aprendan el recorrido, éste se puede modificar, cambiando los elementos metálicos que componen la galería.
Las sesiones de entrenamiento se programarán en función de los turnos y las guardias de los bomberos, y la finalidad es que participen todos los miembros de la plantilla, compuesta en la actualidad por 109 efectivos, tras la reciente incorporación de once personas.
En este sentido, el edil del área ha recordado que la nueva galería se suma al incremento del personal, la promoción interna de un cabo y un sargento, el nuevo camión autobomba (que costó 270.000 euros) o la renovación de los equipos de telecomunicación (180.000 euros) para Bomberos, Policía Local y efectivos de Protección Civil.
Todo ello es muestra, según Pedro Nalda, de la «inequívoca» apuesta del equipo de gobierno del Ayuntamiento por actualizar y mantener los equipos que actúan ante emergencias, tanto en Santander como en otros municipios de Cantabria, para que ofrezcan una respuesta «rápida».
Todas estas actuaciones se enmarcan dentro del Plan de Emergencias municipal, homologado por Protección Civil del Gobierno de Cantabria, ha recordado el concejal para finalizar.
fuente: ww.lainformacion.com