El mayor de Carabineros, José Miguel Valenzuela, jefe de la Segunda Comisaría, responde ante la pregunta sobre los alcances del protocolo de seguridad ABC, que rige en Chile desde 2006, y dice que “eso es una forma de proceder ante alguna emergencia, y tiene que ver con el actuar de las ambulancias (A), Bomberos (B), y Carabineros (C), y la labor de carabineros es solo resguardar el radio de acción, el resguardo del radio para la atención de pacientes y el del control de tránsito, para después seguir con los procedimientos policiales que exige la Ley”.
Lo anterior porque a las 14.00 horas de este martes en calle Flores Millán con Diego de Almagro, en el sector norte de Chillán, se produjo un insólito incidente cuando bomberos concurrió a asistir a quienes había participado de un accidente vehicular. Para sorpresa de ellos, fueron expulsados del lugar por un suboficial de Carabineros, quien les enrostró que “nadie los llamó”.
Puntualmente se trataba de un furgón escolar que trasladaba a seis alumnos de una escuela para niños con capacidades especiales, que colisionó con un vehículo menor en esa intersección.
Los rescatistas ni siquiera pudieron evaluar a los menores, quienes por orden de la pareja de Carabineros que tomó el procedimiento, fueron subidos a otro furgón y se fueron del lugar.
Posteriormente, a la llegada del SAMU, los dos conductores involucrados en el siniestro se negaron a ser atendidos, por lo que no existe constatación de lesiones ni evaluaciones previas del estado de salud de ninguno de los pasajeros.
Molesto por esta desatención al protocolo y por haber sido expulsados del lugar, el superintendente de Bomberos Chillán, José Luis Valderrama, anunció que ya solicitó toda la documentación necesaria y un informe acabado del frustrado procedimiento para presentar una queja ante la Prefectura de Carabineros Ñuble.
“Personalmente me presenté ante este suboficial, que se sacó la escarapela con su apellido, y solo portaba los grados en el uniforme; le pregunté que por qué nos estaba sacando del lugar y me dijo que él no nos había llamado, que no había para qué andar gastado recursos innecesariamente y que él estaba a cargo del procedimiento”, resumió la autoridad bomberil, quien además relató que fue el mismo suboficial quien empujó el furgón escolar hacia un costado para habilitar el tránsito normal y que luego hizo que los alumnos abordaran otro furgón para retirarlos del lugar.
“No podemos saber si los niños estaban o no lesionados, pero por como quedó el furgón a lo menos debió generarse alguna contusión o algún problema con riesgo cervical, por lo que la evaluación no es una opción es una obligación que le corresponde al SAMU y a Bomberos”, finalizó Valderrama.
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