Santo Domingo.- En contraste con el crecimiento poblacional como pocas provincias del país, el auge comercial y económico, el Cuerpo de Bomberos de Higüey carece de personal y está limitado de cumplir la labor de supervisión que se le asigna por ley, viéndose en la realidad de que existen edificios de hasta nueve niveles, sin escaleras de emergencias.
Con 75 bomberos voluntarios, especialmente en momentos de desfiles, solo 12 son pagados por el cabildo local, que aunque cubre el combustible, no tiene presupuesto, ni capítulo para el mantenimiento de la institución.
Con cinco bomberos disponibles para las eventualidades, el tranque se produce cuando coinciden dos emergencias, ocasión en que el coronel intendente Néstor Veras debe dejar su puesto y hacer de chofer en uno de los camiones o ambulancias para atender el llamado.
Desgracia
Ansioso de que se apruebe la ley de reforma que pasa los cuerpos de bomberos del Ayuntamiento a Interior y Policía, Veras considera que solo un milagro de Dios y la intervención de la Virgen de la Altagracia ha evitado una desgracia en una localidad donde cinco bomberos atienden a 380 habitantes.
El camión data de más de 15 años y el personal especializado opta por irse a los hoteles en Bávaro, mientras tiene que hacer magia para montar dos turnos con cinco miembros y sus respectivos supervisores. Las distancias provocan que a veces lleguen a ver las cenizas, cuando se les llama, por lo lejos de los servicios.
Veras expone el caso de Villa Cerro, un sector que ha crecido y que se dificulta llegar. “Aquí no supervisamos construcciones, ni planos. Ni avalamos, lo cual se debe exigir antes de aprobar en Obras Públicas o el cabildo, para que no siga el peligro de construcciones que de 4, 5 y hasta 9 niveles, sin que sean aprobadas por nosotros”.
Un camión del 2001, una unidad de rescate y tres ambulancias, incluida una donada por el pelotero de Grandes Ligas, Robinson Canó, componen la flotilla. El otro grave problema es que a los bomberos no llega agua desde hace cuatro años y deben buscarla en Matachalupe o La Matilla, la más cerca a 8 kilómetros, lo que implica un gran riesgo.
El jefe bomberil lamenta que un camión de 2,000 galones no sea suficiente para controlar un incendio y advierte que requieren un mínimo de 15 bomberos para hacer el trabajo. Con sueldos de 5,000 pesos mensuales, allí hacen malabares para cubrir el almuerzo y la cena de quienes hacen guardia en el cuartel.
Fundado el 1∞ de mayo de 1951 por Rafael Castillo (Fello), el Cuerpo de Bomberos de Higüey tiene serias limitaciones y limitado espacio para la demanda que debe responder de una ciudad en la que reside gente de casi todo el mundo y en constante crecimiento por el turismo.
LOS ACCIDENTES
Los bomberos de Verón, una zona donde existen 70,000 habitantes y 60 hoteles y de donde surge gran parte de las divisas que mueve el país, también carecen de asignación presupuestaria, aunque el alcalde Manolito Ramírez, a la semana de instalarse para el actual periodo, llegó con una ambulancia nueva y equipos.
El coronel Miguel Álvarez refiere que con 12 bomberos, 13 salvavidas, dos ambulancias, tres camiones contra incendios y una camioneta, se hace imprescindible una asignación como reciben los otros bomberos del gobierno, la que no llena tampoco a Boca de Yuma ni a Nisibón.
El mayor problema lo enfrentan con los accidentes y los incendios en las cocinas de algunos hoteles de la zona, para lo cual dan entrenamiento. Lo poco que reciben de combustible se consume en algunos traslados de personas en las ambulancias, por lo que el manejo con extranjeros y la seguridad para evitar riesgos con turistas amerita mayor atención y apoyo gubernamental.
Sostiene que en esta zona han rescatado caballos, perros y suelen utilizar una unidad que tiene una escalera de 25 metros, porque en esta zona el turista valora a los bomberos, pero falta una asignación para dar respuestas a las necesidades y demanda de la zona Verón-Bávaro-Punta Cana para responder al gran crecimiento turístico.
fuente: ww.listindiario.com