Córdoba.- Desde mediados de la década del ‘80, Bomberos de San Francisco dispone de un sistema de comunicación común. Ante la necesidad de conseguir un procedimiento eficaz que agilice y asegure los mensajes entre el personal, las unidades y el cuartel central, el cuerpo activo de aquel momento se inspiró en el sistema analógico de frecuencia modulada en VHF. A partir de entonces, se comenzó a instalar toda la estructura pertinente para llevar a cabo la nueva transmisión a través de bases que se colocaron en las instalaciones de Garibaldi 206 y en las autobombas, como así también mediante la compra de pocos handys portátiles.
Los voluntarios comentaron que la conexión “siempre fue confiable” hasta que comenzó a fallar años después. Los profesionales dijeron que los principales factores se debían al “gran crecimiento de la ciudad” en correlación con el anexo “de varias emisoras radiales que se fueron sumando” a frecuencia modulada. A su vez, el temporal que azotó la urbe en diciembre del 2018 produjo cuantiosos daños en las instalaciones de Garibaldi ya que dejó en completa destrucción el sistema de comunicaciones, agravando de este modo la situación de las comunicaciones.
Antenas de radiocomunicaciones y líneas telefónicas quedaron desconectadas durante varios días hasta que comenzó la reparación. El presidente de la institución, Darío Muratore, manifestó: “La tormenta puso en evidencia, lo difícil que se hizo la situación sin vías de información. Nos dimos cuenta que era necesario hacer una inversión de esta índole para evitar sufrir este tipo de consecuencias”. Además, comentó que los costos previstos para la nueva estructura se estima en alrededor del millón de pesos.
De la comunicación analógica a la digital
“El intercambio de mensajes es importante para estar al pie del cañón y al orden del día para los siniestros de la comunidad”, remarcó Muratore. Luego de que se repararon las antenas dañadas, la conexión no volvió a ser la misma. La interferencia comenzó a impedir que los bomberos puedan dialogar con fluidez entre sí y las conversaciones emitidas desde el cuartel central hacia unidades y viceversa empezaron a interrumpirse. Además, los inconvenientes no solo empezaron a darse durante los siniestros sino al momento de convocatoria, cuando la emisión de la señal de alarma volvió a fallar.
Luego de estudios realizados por el departamento de emergencia de la institución y la plana superior de graduados, los voluntarios han decidido a comienzos del 2020 dejar de emplear la comunicación analógica para dar comienzo a la digital. “Es un gran paso para nosotros, es un antes y un después”, dijo el presidente.
Desde el cuerpo activo explicaron que la inversión se hará en una torre nueva de 30 metros que se instalará en el cuartel central junto con la compra de una repetidora análogo-digital, cinco handys portátiles digitales y siete bases que se colocarán en cinco de las unidades con mayor utilidad. Las restantes se situarán en Garibaldi 306 y en el Destacamento Roque Delgado.
El trabajo de colocación se realizará durante los próximos 60 días y se estima que luego de eso, quedará un “60% operativo digital y un 40% analógico”.
Por último, destacaron que la comunicación es primordial para que los bomberos realicen su trabajo: “Sin ella no podríamos asistir a los toques de alarma y en las emergencias es muy importante porque de esa comunicación puede depender la vida de terceros y la nuestra propia vida. Es por eso que hoy, apostamos a lo digital porque pretendemos avanzar a lo moderno y a lo que mañana será cotidiano. Nos permite seguir creciendo y estar a la altura de una sociedad que también nos obliga a avanzar tecnológicamente”, finalizaron.
Fuente y foto: el-periodico.com.ar