Buenos Aires.- La solución es triste y duele, pero es la única que los Bomberos Voluntarios de La Matanza encontraron para apagar su propio incendio financiero, ante las respuestas que no brinda el Estado. Una deuda con la Administración Federal de Ingresos Públicos (AFIP), que se remonta a 1.993, y hoy alcanza los 130.000.000 de pesos, una cifra que, desde la Institución, definieron como “impagable”.
Vamos a poner tres carteles gigantes de venta en el cuartel central, en Suipacha 110, nuestro edificio tradicional, que, si lo tenemos que sacrificar, lo vamos a hacer, porque realmente la Institución no puede dejar de existir, tiene que funcionar y cada vez mejor”, reveló en diálogo con Radio Universidad el presidente de los Bomberos Voluntarios de La Matanza, Gustavo Cid.
“Es algo muy triste para toda La Matanza que este edificio se venda, y para nosotros también, pero sabemos que si se vende podemos salir adelante, porque podemos construir un nuevo cuartel en nuestro club, en el campo de deportes, y con ese dinero pagar la deuda”, reconoció el bombero, quién expreso que “lo realmente triste es que el Estado no tome nota de la necesidad de 232 bomberos que todos los días asisten a más de 20 servicios en todo el partido”. “Se han vivido muchas historias desde el año 1.946; hay mucha gente que ha dado hasta su vida saliendo desde ese edificio”, recordó.
Para Cid, la venta del histórico inmueble es parte de las medidas que la asociación está tomando para remontar el complejo panorama económico. “Estamos haciendo todo lo que está a nuestro alcance; hablamos con todas las autoridades, municipales, provinciales, nacionales; estamos intentando por todos los medios que se tome nota de la gravísima situación”, expuso, y remarcó que, aunque “no es por llorar ni mucho menos”, los Bomberos no tienen “los elementos necesarios”. “Tenemos hace 25 años la escalera mecánica fuera de servicio en La Matanza”, ejemplificó.
“La institución cuenta con una deuda millonaria que estamos tratando de quitar a través de una condonación; el gobierno nacional, que tome nota, porque realmente los 130.000.000 de pesos actuales son impagables”, subrayó Cid, quién aseguró que la Institución tiene “todos los bienes inhibidos” y pidió que, en vez de pagar deudas, “lo que ingresa a través de donaciones o algunos alquileres que se cobran en Bomberos, esos montos se podrían llegar a utilizar para comprar o importar elementos de primerísima calidad, a muy bajo costo”. “Eso realmente nos impide reequipar a la institución”, apuntó.
En ese sentido, el presidente de Bomberos señaló que trabajan “tratando de sacar adelante la situación económica y financiera” y resaltó que “el servicio se cumple”, pero se lamentó por contar “con unidades de hace muchísimos años, de más de 40 o 45 años”. “Los elementos de protección personal de los bomberos están totalmente vencidos y tienen once años usando los mismos equipos estructurales cuando, por norma, no los podés usar más de dos años”, reclamó Cid, quien añadió que “los bomberos hasta se compran los guantes”.
“Me parece que no es justo que una persona que da su vida, deja su estudio, deja su trabajo, deja su familia para brindarse, el Estado no tome nota y nos ayude en equipar a estos bomberos. Este año se recibieron 23 bomberos voluntarios en marzo, justamente antes de la pandemia, y no pueden salir, con toda la necesidad que tenemos de personal, porque no los podemos equipar”, insistió.
El reclamo por la deuda municipal
Los Bomberos Voluntarios de la Matanza reciben, según el propio Cid, tres subsidios, uno de la Nación, otro de la Provincia de Buenos Aires y, otro, del Municipio de La Matanza, que no llegan a cubrir los gastos fijos que tiene la institución. Además, los dos primeros están al día; el aporte local, en cambio, viene con atraso, por lo que no pueden pagar tampoco los sueldos de los empleados que atienden radios, teléfonos y derivan las emergencias. Los 232 bomberos son voluntarios. “Con la crisis que ya teníamos, sumada a todo lo que uno conoce de la pandemia, no se pueden pagar los sueldos, y si encima no nos pagan el subsidio municipal, peor todavía”, recalcó el presidente de la Institución.
“Lo que se está buscando es tratar de encontrar una solución definitiva y no un paliativo, porque la verdad que esto viene desde el año 1.993 a la fecha, con déficit, y cada día se complica más la prestación del servicio”, sumó Cid, quien afirmó que no están “pidiendo algo que es para hacer un negocio”, sino “los fondos que el Estado debe dirigir adonde corresponda, para seguridad de la población”. “Pero bueno, es lo que tenemos, estamos luchando también por otro lado con la presentación de una ordenanza municipal para que la Institución tenga fondos acordes a lo que se necesita y no un paliativo”, agregó.
Como ejemplo, el bombero contó que la municipalidad, hace 15 días, se hizo cargo del combustible de los autobombas. “Como estábamos al límite, llamamos y dijimos: ‘no pueden salir más los autobombas a partir de esta noche, porque no podemos pagar el combustible’; las seis estaciones de servicio que nos proveen el combustible nos cortaron el crédito porque, obviamente, son privadas y hay que pagarles como corresponde. Y nos dijeron: ‘bueno, les vamos a dar el combustible, vayan a cargar donde van los patrulleros”, contó, pero aseguró que “no se puede vivir de esa forma”.
“No tenemos que mendigar donde estamos brindando un servicio voluntario que lo tendría que dar el Estado y el mismo Estado se está ahorrando, con el sistema de bomberos voluntarios, miles y miles de millones. Entonces, que nos den lo que corresponde a cada institución, y que se controle y que se audite, eso estamos totalmente de acuerdo, pero no puede ser, vuelvo a repetir, que el bombero voluntario se tenga que comprar un par de guantes, eso es algo que da vergüenza ajena como país, no lo podes contar en ningún lugar del mundo, porque no te lo creen”, concluyó.
Fuente: www.el1digital.com.ar