Punta Arenas.- Por cerca de diez años, Felipe Andrés fue parte de la 6ª compañía de Bomberos de Punta Arenas. Los voluntarios de las Bomba España consideraban al can como uno más de sus filas, por eso caló tan hondo su muerte durante el fin de semana. Ayer (20 de enero) fue despedido el perrito con una emotiva ceremonia y los honores propios de un señor del fuego.
Indudablemente este oscuro mestizo se hacía sentir entre los bomberos. No era raro verlo cuidar el cuartel mientras los voluntarios asistían a una emergencia, y ciertamente, se le veía mucho más contento cuando sus humanos volvían después de enfrentar un incendio.
Jugaba con los bomberos, los acompañaba, participaba de las actividades de ejercicio, y si sentía el timbre de una emergencia (sonido que se escucha en cada cuartel cuando sus unidades son requeridas), era el primero en estar en la sala de máquinas para ver salir los carros.
Sin embargo, los años ya estaban pasándole la cuenta al fiel bombero de cuatro patas. Pese a los cuidados que los bomberos le daban y todas sus atenciones veterinarias al día, la edad empezó a afectarle con una enfermedad, por lo que su partida se entendió como un descanso para el fiel amigo.
No obstante, los bomberos no estaban dispuestos a que se fuera sin ser despedido como un voluntario más.
Una emotiva ceremonia fúnebre se desarrolló este lunes en el cuartel de la compañía en la avenida España. Con guardia de honor los voluntarios acompañaron los restos del can, los que fueron sepultados en el frontis de la Bomba España.
Fuente y foto: elmagallanico.com