Neuquén.- Un papá con su beba de un año en brazos irrumpió en el cuartel de Bomberos de Centenario el lunes por la noche. La niña no respiraba y en pocos segundos lograron salvarle la vida. El padre estaba en total estado de shock.
El cuartel de Bomberos Voluntarios de Centenario estaba tranquilo. Eran alrededor de las 23:10, cuando varios de los socorristas se encontraban en el playón del frente. Un hombre en cuero con su hija en brazos ingresó desesperado.
Fue así que los bomberos hicieron pasar rápidamente a la guardia al hombre, a quien no le salían las palabras por el susto.
Patricio Álvarez, jefe del cuartel, describió a LM Neuquén que el hombre llegó “desesperado”, pero que no podía explicar qué era lo que le pasaba a la pequeña.
Sin titubear, y de manera muy calma uno de los socorritas le practicó a la niña la maniobra de Heimlich, que desobstruye las vías aéreas. Pero en realidad la niña no estaba atorada, aunque con los movimientos logró volver en sí.
Una vez que tanto los bomberos, como el padre de la niña, la vieron que estaba respirando normalmente, el hombre pudo tranquilizarse y explicar lo que había pasado.
“Mara, así se llama esta pequeña, había sufrido un golpe en la cabeza y por eso habría sufrido un desmayo por lo que el padre sintió que no respiraba”, describió Álvarez.
La familia de Mara vive cerca del cuartel de Bomberos y por eso fue la opción más rápida que pensaron para pedir ayuda tras la caída de la pequeña que la dejó sin aire.
El jefe del cuartel contó además que se comunicaron con las autoridades del Hospital de Centenario desde donde le indicaron que los padres de María se acerquen con la niña para realizarle los estudios de rutina y constatar que no haya ninguna secuela tras el golpe. Mara se encontraba en buen estado de salud en su casa durante esta jornada.
Fuente : www.lmneuquen.com